Expediente a España y ocho países de la UE por el control de piensos animales

La Comisión Europea decidió ayer abrir expediente por infracción contra nueve países, entre ellos España, al entender que no han aplicado suficientes controles a los piensos animales en relación con la enfermedad de las vacas locas. Los últimos estudios apuntan a que el origen de la epidemia está en la alimentación con piensos elaborados a partir de ovejas con encafalopatías espongiformes (scrappie) -prohibido desde 1994- y con restos de vacas enfermas.Las reglas comunitarias, en vigor desde el pasado 1 de abril, obligan a que las vísceras y huesos procedentes de ganado vacuno con destino a la fabricación de harinas sean sometidos a una temperaturas de 133 grados durante 20 minutos para inactivar el agente infeccioso.

Varios países involucrados han protestado al considerar, como en el caso de España, que las medidas no deben ser tan estrictas cuando se aplican sobre animales sanos. El director general de Salud Pública, Juan José Polledo, explicó esta semana en una reunión de expertos organizada por la Fundación Ciencias de la Salud, que el informe, más que revelar una situación grave, "busca una estrategia". Y no sería otra que recobrar la iniciativa política por parte de la Comisión en una crisis que hizo, a los países tomar medidas de forma unilateral. "Mostrar que todos los países deben sentirse concernidos", aseguró Polledo.

El representante ministerial estima que, además, el informe contiene acusaciones injustas, ya que, según sus palabras, España no presentó problema alguno con los piensos, ni casos de enfermedad en el ganado vacuno. Por otra parte, el scrappie tiene hoy una escasa incidencia en los rebaños de ganado ovino español, aproximadamente un 0,5 por 1.000.

El comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, indicó que "la aplicación meticulosa de todas las disposiciones sobre la Encefalopatía Espongiforme Bovina reviste una importancia vital si se quiere erradicar esa enfermedad y prevenir los riesgos eventuales para la salud humana". La pasada semana volvió a proponer a los 15 eliminar de la cadena de alimentación humana y animal aquellas partes de bovinos, ovinos y caprinos más susceptibles de transmitir la enfermedad, como son la cabeza -excepto la lengua-, la espina dorsal y el bazo.