Cebrian y Anson abogan por unificar criterios en el uso del español en los medios de comunicación
Varios especialistas proponen un libro de estilo común para España y América Latina
La creación de un código común que resuelva los problemas lingüísticos que encuentran los periodistas en su trabajo cotidiano se ha convertido ya en una necesidad. De lo contrario, el surgimiento constante de nombres propios y nuevos vocablos puede conducir, como de hecho ya ocurre, a la dispersión lingüística en los medios de comunicación. En esta propuesta convergieron ayer Juan Luis Cebrián y Luis María Anson, que intervinieron en la mesa redonda Las Academias de la Lengua y los medios de comunicación, en el Primer Congreso Internacional de la Lengua Española.
La armonía reina entre los académicos, lingüistas y periodistas reunidos desde el lunes en la ciudad mexicana de Zacatecas. La búsqueda de soluciones al deterioro del español en los medios de comunicación, objetivo del congreso, se realiza en un clima de comprensión mutua. Ayer mismo brotaron las primeras propuestas prácticas. En la mesa redonda Las Academias de la Lengua y los medios de comunicación, Juan Luis Cebrián y Luis María Anson, periodistas y académicos, destacaron la necesidad de que exista una norma a la que los profesionales de la información puedan sujetarse en materia lingüística. Los ejemplos más inmediatos de la falta de coordinación se encuentran en el uso de nombres propios, topónimos o gentilicios: Lech Walesa o Gaddafi, por ejemplo, dan pie a una infinidad de transcripciones, decía Cebrián, consejero delegado del Grupo PRISA y primer director de EL PAÍS. "¿Por qué escribir Nasser, cuando en español sería con una sola 'ese'?", destacaba el director de ABC, Luis María Anson. "La transposición al castellano de los nombres islámicos, eslavos u orientales", aseguró Cebrián, "provoca una variedad de soluciones corrosiva para esa unidad del idioma". Lo mismo sucede con el uso de los acentos del español según los países, regiones y comunidades.
Colaboración
Y es aquí donde la colaboración de los académicos y los periodistas resulta esencial. Claro que previa mente deben salvarse los escollos que dificultan las relaciones entre ambos gremios. Cebrián destacó dos: las quejas de los lingüistas por el maltrato que los periodistas infligen al idioma son a menudo excesivas y arrogantes. Y la actitud vanidosa de los periodistas les lleva a descuidar no sólo el lenguaje, sino el estudio y la formación permanente. La solución es simple: que unos y otros se bajen de sus peanas para trabajar juntos.Las academias, indicó Cebrián, deben acercarse a los medios de comunicación "con ánimo de aprender, y en actitud de comprender. Sólo así podrán verse legitimadas para reprimir". En lugar de la actitud muchas veces "arrogante" que muestran los lingüistas, los profesionales de la comunicación desean "una relación más afectiva y respetuosa con ellos y un trabajo orientado no a desacreditar a políticos y periodistas por lo mal que hablan y escriben, sino a ayudarles a hacerlo bien". En este sentido, la elaboración de un léxico común y de unas normas gramaticales y de puntuación que permitan unificar el idioma "sería apoyada por muchos medios de comunicación".
Respecto a los periodistas, y ya desde su posición de académico, Cebrián pidió "más respeto hacia el idioma". La costumbre de los medios de verse como máximos ejemplos de democracia y participación y su propensión a desconocer Ia autoridad ajena incluso si emana de la sabiduría y no del ejercicio del poder" tienen consecuencias muy perniciosas para el idioma, como se está viendo ya, especialmente en radio y televisión. Luis María Anson propuso la creación de un departamento de español urgente, integrado por una representación de las academias y de los principales medios de comunicación del entorno hispanoparlante, que se reuniría una vez al año y establecería un servicio de consulta de 24 horas.
Junto a Anson y Cebrián, participaron en la mesa redonda Juan Gustavo Cobo, asesor cultural del presidente colombiano, Ernesto Samper; Arrigo Coen, lingüista mexicano; José María Pérez Gay, director del Canal 22 de México, y Humberto López Morales, secretario de la Asociación de Academias de la Lengua.
Una de las iniciativas que pretende tomar cuerpo en el congreso es, precisamente, la elaboración de un libro de estilo conjunto para los medios de comunicación españoles y latinoamericanos. Alex Grijelmo, autor del Libro de estilo de EL PAÍS; Alberto Gómez Font, responsable del Departamento de Español Urgente de la Agencia EFE, y Humberto López Morales han presentado el proyecto en Zacatecas.
Babelia
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