Una dieta alta en grasas adelgaza como una baja, según un estudio

Las dietas bajas en hidratos de carbono, pero altas en grasas, son igual de eficaces que los regímenes con un alto nivel en carbohidratos y bajo en grasas, según un estudio publicado a finales del pasado año. En ambos casos las calorías deben ser las mismas.La investigación se realizó con 43 personas obesas, nueve de las cuales eran hombres y 34 mujeres. Cada uno de ellos fue sometido de manera aleatoria, durante seis semanas de hospitalización, a una dieta baja en hidratos de carbono -un 15% frente a un 53% de contenido en grasas- y otra alta en carbohidratos (45% de hidratos de carbono, 26% de grasas). Ambas con un aporte de 1.000 calorías diarias y rica en proteínas, cerca de un 30%. Los dos grupos hacían ejercicio diariamente durante dos horas. La pérdida de peso en las personas que siguieron la dieta baja en hidratos de carbono no difería mucho de los resultados obtenidos con la otra dieta.

Ambos grupos tuvieron similares reducciones de peso en sus caderas y en el abdomen. Pero los individuos que siguieron la dieta baja en carbonos sufrieron de una bajada importante en la insulina del plasma y en los niveles de triglicéridos.

Frutas para saciar

Según otro estudio realizado en Australia la fruta es uno de los alimentos con un mayor poder para saciar el hambre. Durante la investigación se sometió a diferentes individuos a un régimen de 240 calorías durante el desayuno. Además de darles vía libre para consumir todos los alimentos que quisieran. El poder de saciedad de los alimentos se evaluó teniendo en cuenta lo hambrientos que estaban los individuos y cuánto comieron después del desayuno de prueba.

Según los resultados obtenidos del estudio, las frutas son el alimento con el índice de saciedad más alto, mientras que los aperitivos, la repostería y los productos de panadería tienen el nivel más bajo. Así, los autores de la investigación asocian a los alimentos con un contenido elevado en grasas a un menor poder para satisfacer la sensación de hambre, mientras que los comestibles con más proteínas, fibra y agua tienen un alto nivel de saciedad. Por ejemplo, las patatas hervidas satisfacen siete veces más el hambre que los cruasán. El nivel de satisfacción decrece progresivamente de patatas hervidas a patatas fritas hasta las patatas en sobre.

Este segundo estudio demuestra que aunque la pérdida de peso a través de una dieta no depende de la cantidad de hidratos de carbono, siempre y cuando el contenido de calorías sea el mismo, una dieta alta en carbohidratos es más fácil de seguir porque ayuda a satisfacer mejor la sensación de hambre.