Las memorias de la hija de Fidel Castro gran sorpresa de la Feria de Francfort

ENVIADA ESPECIAL¿Quién decía que en Francfort no pasaba nada? Probablemente habrán sido los dioses de la feria quienes le han querido dar marcha para compensar el disgusto del traslado al como se le llama ya, maldito pabellón 9. Primero, las memorias de Afina Fernández, la hija de Fidel Castro, que, para sorpresa de todos, saca a subasta una editorial española; luego, una novela sobre un tiburón jurásico por la que Walt Disney ha pagado 153 millones de pesetas para llevarla al cine; para continuar, un libro aún no escrito sobre la nueva sociedad de las telecomunicaciones; y, para acabar, Señorita Nadie, una primera novela de un autor polaco que viene avalada por el Nobel Czeslaw Milosz.

Alina Fernández se escapó de Cuba hace dos años y medio. Primero fue la peripecia de la huida, después el anuncio de que iba a escribir un libro sobre su padre, Fidel Castro. Corrieron ríos de tinta. Luego, el silencio. Y ahora el manuscrito, el primer borrador, lo vende en Francfort la editorial Plaza & Janés, que tiene los derechos mundiales. Los ha colocado ya en Latinoamérica, donde el libro, que aún no tiene título, saldrá al mismo tiempo que en España, en febrero o marzo próximos. Ahora se está subastando entre los editores europeos y anglosajones, que tienen ya copia, y Plaza & Janés espera ofertas.Alina Fernández se instaló en Nueva York, más bien miserablemente. Poco a poco, se dio cuenta de que no podía escribir un libro sobre su padre, sino sobre sí misma. "Empezó a escribir a su aire y lo que quería. Me di cuenta de que era una escritora y que era inteligente", afirma Enrique Murillo, director de Plaza & Janés. Alina Fernández cuenta la historia de una niña que recuerda el primer encuentro con su padre, un hombre muy alto y barbudo que le regaló un muñeco también alto y barbudo.

Un muñeco gigante

"Y me hizo entrega de una caja grandísima. Dentro había un muñeco bebé gigante, disfrazado como él mismo, con barba y todo, y con unas estrellitas y unos triangulitos rojinegros en los hombros, una gorrita y botas. Pero yo no quería que me besara con aquella cantidad de pelo parado en la cara y yo nunca había visto una cosa así de cerca [ ...] El peludo muy puntiagudo era Fidel Viva Fidel, que era así como le gritaban las mujeres, flores y todo aquel montón de gente cuando él pasaba en esos automóviles tan feos, que les decían tanques, y era la primera vez que un regalo no servía, así que agarré el muñeco y empecé a arrancarle los pelos para convertirlo otra vez en bebé...". Esto es parte del primer capítulo del libro.Cuenta Alina cómo su madre, felizmente casada con un médico, se enamoró de un revolucionario, de cómo ella aportó dinero (sobre todo procedente del médico) a la revolución de su joven revolucionario, de cómo intentó Fidel que su hija no se casara a los 17 años...

-"Te he mandado a buscar porque he sabido que te piensas casar.

-Sí, en dos, días. Y estás invitado, claro...

-Es que no me explico que ni siquiera me hayas pedido permiso.

-Fidel, nunca te he pedido permiso para nada. He sido vanguardia, me he estado muriendo y he tenido la primera regla sin decírtelo. Nunca he tenido un teléfono donde llamarte.

-Está bien. Reconozco que no me he ocupado lo suficiente. Pero, en qué cabeza cabe que nadie se case ¡a los 16 años!

-17..."

Esto es parte de un diálogo del quinto capítulo del libro, que seguramente dará mucho que hablar.

Si algo se nota en esta feria es que Cuba está en el ojo del huracán. Otro ejemplo. Así empieza Informe contra mí mismo: "La primera vez que me pidieron un informe contra mi familia fue en 1965". Este texto y este libro está firmado por Eliseo Alberto, hijo del gran Diego Alberto, y es un testimonio estremecedor sobre la vida de Cuba y la relación con el poder. Lo publicará Alfaguara. Hasta ahora Elíseo vive entre México y Cuba... Y más: de las varias biografías del Ché (del que el año que viene se cumplirán 30 años de su muerte) que circulan por la feria destacan dos, la de Paco Ignacio Taibo II, que ya ha publicado Planeta México y que aparecerá también en España, y la de Jorge Castañeda, comprada por Alfaguara.

Y un salto al mundo anglosajón: una novela, Tiburón, lleva de cráneo a los editores de best-sellers. De ella se sabe que Disney ha pagado 1.200.000 dólares (153 millones de pesetas) para el cine. ¿Qué gracia tiene? Es una especie de homenaje a Spielberg, una mezcla de sus ya casi legendarias películas Tiburón y Parque Jurásico; o ,sea, un tiburón antediluviano que emerge de las aguas para cometer tropelías.