El juez acuerda el secuestro de la película 'En brazos de la mujer madura'
La productora Lolafilms apelará contra la medida cautelar
El juez ha decidido el secuestro de los negativos y copias de la película En brazos de la mujer madura, accediendo así a la petición del escritor de origen húngaro Stephen Vizinczey. El escritor presentó recientemente una demanda judicial contra Lolafilms, la productora que ha llevado al cine su célebre novela. El magistrado Torné, del Juzgado 37 de Barcelona, ha determinado asimismo que Vizinczey deposite una fianza de 15 millones de pesetas para atender a los perjuicios derivados de la interrupción del proceso de producción de la película, actualmente en fase de montaje. Los abogados de Lolafilms recurrirán la medida cautelar.
Los antecedentes de la historia son éstos: Vicinczey vendió a Lolafilms por ocho millones de pesetas los derechos de su novela para realizar una película española, con actores de habla hispana y en la que no interviniera -condición expresa- ningún actor anglo-norteamericano. Esas condiciones -que limitaban la difusión de la película y que permitían a Vicinczey revender al mercado americano sus derechos pasado un cierto tiempo- supusieron que Lolafilms pagase una cantidad sensiblemente menor que la que hubiera sido normal.A pesar de lo establecido, Lolafilms incluyó en su reparto a dos actrices estadounidenses: Faye Dunaway y Joanna Pakula. La productora aseguró entonces que adaptaría el contrato con el escritor a la nueva situación creada. Esa adaptación la cifró en 4,8 millones, cantidad que el escritor no estimó suficiente. Como punto de referencia puso la cifra que habían alcanzado los derechos de adaptación de otra novela suya, El millonario inocente, que superaron los 40 millones. Vicinczey interpuso demanda y pidió estrictas medidas cautelares. El juez ha empezado por darle la razón en esto último.
Lolafilms va a presentar un recurso de apelación contra las medidas cautelares. Considera que el secuestro de la película va a suponerle un grave daño comercial. Por dos razones: porque los 360 millones que ha costado producirla, según sus cálculos, no van a dar ningún fruto durante un periodo todavía no determinado y eso supone un quebranto en términos de coste financiero, vulgo intereses de los créditos, y porque la programación de prensa y relaciones públicas efectuada tenía previsto para . este año el estreno de la película y, cuando menos, esa programación tendrá que reproducirse en circunstancias de novedad e impacto mucho menores.
Lolafilins considera que el juez no ha entendido la lógica cinematográfica al exponer para justificar su decisión que la paralización de la difusión y explotación de la película no puede causarle perjuicios porque "está ambientada en la guerra y la posguerra españolas y no es de rabiosa actualidad".
La versión del abogado que representa a Vicinczey es muy distinta. Según Félix Vilaseca, "esta resolución crea una pauta que seguir para la protección de los derechos de los autores frente a las multinacionales de la comunicación"
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