Muchas tareas y dos temores aguardan al semestre italiano

Muchas tareas aguardan a la presidencia semestral italiana, que entrará en funciones el próximo 1 de enero. También dos temores. Uno es que la convocatoria de elecciones generales reduzca su impulso, como sucedió con los semestres alemán y francés, las dos presidencias anteriores a la española. El otro es que la rivalidad entre Roma y París, cristalizada por la polémica de las pruebas nucleares francesas en el Pacífico, desluzca el mayor evento, la sesión inaugural de la Conferencia Intergubernamental (CIG) que debe reformar el Tratado de Maastricht.La CIG se Abrirá el 29 de marzo en Turín. Su camino está despejado, una vez que la cumbre de Madrid adoptó como texto de base el informe del Grupo de Reflexión y acordó que la Conferencia se desarrolle en una "única cesta", y no en dos como la CIG que alumbró el texto de Maastricht (económico-monetaria y general). El Gobierno italiano no ha dejado traslucir hasta ahora si su trabajo continuará después del 29 de marzo o le dará una pausa hasta la presidencia irlandesa. El presidente del Consejo, Lamberto Dini, sé limitó el día 5 a indicar a la Cámara italiana que "es difícil prever hoy cuáles puedan ser los resultados de la CIG" y a subrayar que ésta está "obligada a tener éxito" al menos en las principales reformas institucionales que permitan acoger eficazmente a los países de la ampliación.

Junto a la CIG, los dos temas estrella internos de la UE durante el semestre serán la discusión sobre las relaciones entre las monedas que queden fuera del euro y las que se incorporen a él, y el intento de acordar, en junio, el lanzamiento definitivo de Europol. En política exterior, además de gestionar la ayuda europea a la pacificación de la ex Yugoslavia, Roma empezará a desarrollar la política euromediterránea: organizará las dos primeras conferencias ministeriales -Industria y Energía y Medio Ambiente -y otras reuniones dedicadas a la cultura, pymes y estadística. E inaugurará una nueva política comunitaria, las relaciones con Asia, con una cumbre de jefes de Estado en Bangkok, en marzo.