Greenpeace y Aedenat alertan contra el descontrol biotecnológico
Las organizaciones ecologistas Greenpeace y Aedenat (Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza) alertaron ayer en Madrid sobre el riesgo de "contaminación genética" por el descontrol de la biotecnología, y pidieron una moratoria a la liberación comerical de organismos manipulados por ingeniería genética. La postura de ambas organizaciones pretende influir en la Reunión sobre Bioseguridad que comienza hoy en Madrid y será clausurada el próximo viernes.En este encuentro de expertos en bioseguridad de Naciones Unidas, más de 400 especialistas de 150 países intentarán poner las bases de un protocolo internacional que permita reducir cualquier riesgo potencial para las personas y el medio ambiente derivado e a manipulación genética.
Obtener tomates transgénicos que tardan más en reblandecerse, patatas más alimenticias, vacas que dan leches con más vitaminas y microorganismos capaces de degradar explosivos o productos tóxicos, son algunas de las aplicaciones de estas tecnologías. Sin embargo su liberación en el medio natural plantea interrogantes para los ecologistas, puesto que, argumentan, ciertos cultivos modificados genéticamente para hacerles resistentes a virus pueden desarrollar nuevos virus por recombinación natural.
Greenpeace denuncia que cualquier organismo de ingeniería genética liberado al medio ambiente posee el potencial de causzar contaminación biológica. Aedenat pide que se adopte un "principio de precaución" en las políticas sobre el tema y la obligatoriedad de registros nacionales e iternacionales de esas actividades.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.