Bruselas no moverá ficha hasta que Rabat fije el día para una nueva ronda pesquera

La Comisión Europea no moverá ficha -no hará ninguna concesión- hasta que el Gobierno de Marruecos fije fecha. El "inicio de desbloqueo político" con que acabaron, la pasada madrugada, las conversaciones del primer ministro marroquí, Abdellatif Filali, con los comisarios europeos, no tiene todavía traducción práctica. Pero posiblemente llegue el próximo lunes, mediante el compromiso de Rabat de iniciar inmediatamente, quizá el 24 de julio, la sexta ronda negociadora para el nuevo acuerdo pesquero. Por debajo de los parabienes mutuos encomiando la recuperación del diálogo político, las conversaciones mantenidas por Filali con el presidente Jacques Santer, el vicepresidente Manuel Marín y la comisaria de Pesca, Emma Bonino, han dejado en la Comisión un mal sabor de boca: el mandatario marroquí llegó con la cesta vacía de propuestas, pero cargada de agravios Gustos, por los abusos españoles sobre el cruce de mercancías) y de exigencias menos justas.

En efecto. Filali no sólo evitó cualquier señal de que flexibilizaría su postura en torno a las capturas pesqueras -el litigio más inmediato y polémico-, sino que exigió nuevas reducciones en las pretensiones comunitarias, sobre todo respecto a los cefalópodos. Desde marzo, Rabat no ha movido un ápice su postura inicial, a saber, la reducción del esfuerzo pesquero europeo en un 65%, contando sobre las capturas efectivamente realizadas.

Bruselas, en cambio, ha flexibilizado su postura, al indicar su disposición a una reducción del 17%, pero no sobre la cifra capturada, sino sobre el tope global autorizado (más alto) por el acuerdo de 1992.

Filali pidió reducciones adicionales a ese 17% como condición previa para reiniciar las negociaciones. La Comisión dejó entrever su disposición a ser más "flexible", pero aseguró que no concretaría una rebaja de sus pretensiones antes de que la otra parte fije fecha para la sexta ronda negociadora, porque eso forma parte precisamente del contenido de la discusión, según fuentes diplomáticas. Fecha contra ficha.Examen interno

Además de la pesca se discutió del acuerdo de asociación. Ahora, la delegación marroquí "realizará un profundo examen interno" de ambas cuestiones en Rabat y confiamos en un próximo relanzamiento de la doble negociación", dijo ayer el portavoz de Marín. La posibilidad que se baraja en Bruselas es que la respuesta llegue el lunes, y que la fecha se fije para este mismo mes, quizá el 24 de julio, frente al globo sonda marroquí de aplazarla hasta agosto.

La Comisión mantendrá una actitud de firmeza, aunque dentro de la discreción, en una negociación que será dura", dijeron fuentes de la institución. Exhibe para ello su actitud flexible en el tema pesquero y otros sectoriales (tomate) y su compromiso financiero para el conjunto del Mediterráneo-sur, en contraste con la ausencia de movimientos de la otra parte.

Y sobre todo, calcula que las imperiosas necesidades económicas y políticas de Rabat quebrarán su rigidez. El paquete financiero para el Mediterráneo aprobado en Cannes (750.000 millones de pesetas en cinco años) empieza a atribuirse. Quien llegue antes, le sacará más partido.

De momento, Túnez, que presentó su demanda de asociación después que Marruecos, y que a diferencia de este país ya tiene el acuerdo en marcha, va a ser favorecido en torno a un 15%, según los primeros cálculos de los técnicos. El tiempo, pues, no sólo corre en perjuicio de los varados pescadores andaluces, sino también del Reino alauita. Y Marruecos también es sabedor de ello.