El Gobierno prorrogará las ayudas a la flota del caladero márroquí

El Gobierno aprobará en el próximo Consejo de ministros una prórroga para el pago de las dudas a los trabajadores y armadores afecta os por el amarre de la flota que opera habitual ente en el caladero marroquí, según el minis tro de Agricultura y Pesca, Luis Atienza. Ante el retraso en la firma de un nuevo acuerdo con Marruecos, Atienza había barajado la posibilidad de ampliar las ayudas uno o dos meses. Al final se ha optado por una prórroga indefinida hasta que se reanude la actividad en esas aguas.

Unos 600 barcos permanecen amarrados desde el 1 de mayo, fecha en que expiró el acuerdo anterior. En aquel momento, la Administración arbitró un crédito de 2.000 millones para abonar a los trabajadores el salario mínimo interprofesional, y a los armadores una cantidad variable según el tonelaje de cada embarcación. Entre fondos españoles y comunitarios los costes del amarre alcanzan unos 1.800 millones mensuales.Atienza se mostró cauto sobre la próxima ronda negociadora y reiteró la disposición española a aceptar rebajas sobre los niveles actuales del esfuerzo pesquero en la zona.

En relación con la situación de los seis barcos congeladores españoles que desarrollan una campaña experimental en el mar de Barents, fuentes de los armadores han señalado que los barcos continúan faenando en aquellas aguas. En el Mar de Barents hay una zona, la de Svalbard, sometida a la "protección" de Noruega y otra de aguas completamente libres para cualquier pesquería. Los congeladores están autorizados para pescar platija, pero han sido advertidos por Noruega para que no pesquen fletán en su "zona de protección". La búsqueda de platija no está dando buenos resultados.

La Asociación Nacional de Mayoristas de Pescado ha decidido no dejar de comercializar pescado procedente de Marruecos. Su presidente, José Maldonado, explicó que el sector no puede hacer frente a las pérdidas que supone detener esta comercialización. Los pescadores de Huelva amenazaron con bloquear el puerto de esa ciudad si las empresas hispano-marroquíes no renuncian a comercializar 175 toneladas de marisco retenidas.