González rinde homenaje a los veteranos españoles que lucharon contra Alemania

El presidente del Gobierno Felipe González prometió ayer a los veteranos españoles que lucharon contra la Alemania nazi en las filas soviéticas que apoyará la construcción de un monumento dedicado a la memoria de los caídos en el complejo museístico de Poklónnaia Gorá, que fue inaugurado ayer en Moscú.Como la mayoría de sus colegas occidentales, el presidente del Gobierno español no acudió al desfile militar que se celebró en aquel lugar, pero sí lo hizo a la apertura del complejo museístico. Posteriormente, manifestó que la intención de su visita a Moscú era expresar su solidaridad con el pueblo ruso y en sentido amplio con el pueblo soviético, aunque una presencia internacional como la que se ha reunido Moscú "beneficia a Yeltsin, y ocultarlo parecería absurdo". Para González, la ampliación de la OTAN hacia el Este es compatible con una seguridad compartida en el continente europeo. "Sin embargo, comprendo que es discutible y que desde Rusia se pueda discutir", señaló.

González presenció el desfile de veteranos en la plaza Roja en compañía del ex combatiente Antonio García Cano, presidente del grupo de aviadores de la República residentes en Moscú.

A su regreso al hotel, al término de la jornada matutina, el coche en el que viajaba fue bloqueado por la manifestación altemativa de carácter estalinista que se celebraba en el centro de la ciudad. González aseguró que él había querido continuar su viaje a pie, pero los miembros de su servicio de seguridad no consideraron buena idea que se confundiera con los manifestantes.

El presidente del Gobierno, que confirmó su intención de visitar oficialmente la capital rusa el próximo septiembre, acudió al Centro Español de Moscú, un local que antes perteneciera a la Cruz Roja soviética, donde se reúne la colonia cada vez más menguada de los emigrantes de la Guerra Civil española.

De los varios miles de personas que se exiliaron al acabar aquella guerra hoy quedan en. Rusia un total de 530 familias, de las cuales unas 350 viven en Moscú. Unas 70 familias más residen en otras repúblicas postsoviéticas. En los últimos años, España ayuda a completar las reducidas pensiones de este contingente con sumas que van desde los 700 a los 1.300 dólares anuales (entre 85.000 y 157.000 pesetas) por persona.

Casi 800 españoles lucharon al lado de la URSS en la II Guerra Mundial, como pilotos de caza, guerrilleros, soldados y oficiales del Ejercito regular. De ellos, murieron en combate unos 200, incluido un grupo que participó en la defensa de Leningrado.

En un gesto hacia los millones de personas represaliadas en los campos estalinistas, González depositó una corona de flores junto a una piedra que en el pasado perteneció al campo de concentración de Solovetski, que empezó a funcionar en 1923 en el territorio de un antiguo monasterio ortodoxo en un archipiélago del Mar Blanco. La piedra fue instalada frente a la antigua sede del KGB.

Por el gulag pasaron también los españoles, ya fueran represaliados políticos como los exiliados republicanos que vivían en la URSS, ya fueran prisioneros de guerra procedentes de la División Azul, que luchó junto con el Ejército alemán en la parte noroccidental de la URSS.