La mayoria de las autonomías no acepta que el déficit sanitario de 1992 y 1993 sea sólo de 290.000 millones

La gran discrepancia entre las autonomías y el ministerio de Sanidad, en estos momentos, sigue siendo que la mayoría de ellas no acepta que la deuda acumulada en 1992 y 1993 por el sistema nacional de salud sea sólo sea de 290.000 millones de pesetas.Pese a ello, con mayor o menor énfasis, todos los consejeros autonómicos de Sanidad que ayer participaron en Madrid en el consejo interterritorial de salud felicitaron a la ministra Ángeles Amador por el nuevo sistema de financiación de la sanidad pública. Su materialización ha sido el presupuesto para 1995, cuyo incremento real es del 6% respecto al de 1994. "A mi juicio este presupuesto es suficiente, es real, aunque no nos permite relajar las medidas de control de crecimiento del gasto", dijo Amador en posterior rueda de prensa.

Los consejeros más optimistas calificaron la nueva financiación de "hito histórico", como Loren-zo Girao, consejero de Murcia, territorio dependiente del Insalud. "Si en 1986 el hito fue la Ley General de Sanidad, y en 1989 la universalización de la asistencia, hoy hemos asistido al hito de un presupuesto sobre una base real", dijo. "Todos los logros tienen autorías y por ello hemos felicitado públicamente a la ministra", agregó.

El consejero catalán, Xavier Trías, puntualizó: "se ha dado un paso importante en intentar que los presupuestos sean mucho más reales, pero yo sostego que aún no es . la suficiencia derinitiva. Si se deja trabajar a la ministra por este camino en los próximos años la encontraremos". Por el contrario el consejero de Castilla y León criticó duramente la nueva financiación con la que, a su juicio, se dificultan nuevas tranferencias.

El presupuesto para 1995 asciende a 3,2 billones de pesetas, de los que se descuentan 57.000 millones correspondientes al primer plazo de la deuda. El incremento global respecto al presupuesto de 1994 (2,8 billones) es del 13,95% aunque el real, sobre ,el gasto efectivo realizado, es de 6%. El porcentaje del gasto sanitario español público supondrá en el 95 un 6,1% del PIB de ese año estimado en 68,2 billones. La media en la OCDE es del 8%.