Estreno mundial de una obra de Cortazar en una sala alternativa de Madrid

Nada a Pehuajó, una pieza basada en la mezcla de géneros, no se ha representado nunca, según confirmó la viuda de Julio Cortázar, Aurora Bernárdez. El grupo Taperola, de Fuenlabrada (Madrid), ha rescatado ese texto para llevarlo a escena mañana, en el marco de un amplio homenaje al autor de Rayuela, que se prolongará hasta el 30 de septiembre. La acción de Nada a Pehuajó transcurre en un restaurante y la puesta en escena, a cargo de Rodolfo Cortizo, incluye una cena que se sirve a los espectadores.

"Julio Cortázar escribió tres obras teatrales, aparte de Los reyes, que es un poema dramático", explica Rodolfo Cortizo, director del grupo Taperola. Nada a Pehuajó fue escrita entre 1975 y 1980. Para Cortizo fue un verdadero hallazgo el texto publicado por una pequeña editorial de Zaragoza, Crítica 2000, de esta obra casi desconocida de Cortázar. Desde su publicación sólo se han vendido cien ejemplares, según el editor. "Aurora Bernárdez nos ha confirmado que la obra no se llegó a representar nunca y nos sentimos muy afortunados de poder llevaría a escena", afirma Cortizo,

Nada a Pehuajó es una pieza que se desliza entre los diversos géneros literarios y dramáticos. "Es una obra de lectura cíclica", explica Cortizo, "el espacio y la situación es casi como la de una cárcel en la que van desapareciendo misteriosamente, uno a uno, algunos personajes. Todos ellos son tipos muy definidos, desde un juez, y un abogado hasta una vendedora de objetos imposibles o un camarero. El argumento se mueve alrededor de una intriga que se crea cuando una empresa de transportes trae un envío de Pehuajó, pero, por algunas circunstancias, no puede llevar nada hacia allá". Un tono humorístico, de farsa, domina el desarrollo de la obra, en la que cada personaje empieza a identificarse con su función simbólica.

Sin subvenciones

Taperola es un grupo alternativo que se formó en 1982 y que desde hace tres años cuenta con una sala propia en Fuenlabrada (Calle Brasil, 14). "Toda la compañía, incluídos los alumnos del taller de artes escénicas, participa en el montaje", dice Cortizo. La cena que se incluye en la representación es un menú argentino y la entrada cuesta 3.500 pesetas. "Nos hemos embarcado en una verdadera locura", dice Cortizo, que tiene previsto ofrecer 40 representaciones de la obra, de miércoles a domingo. "No tenemos ningún tipo de subvención para esta obra, pero asumimos el riesgo porque nos ha parecido que la obra valía la pena".