_
_
_
_

La industria cinematográfica consigue frenar las pretensiones de las autonomías bilingües

La ley del cine termina en el Congreso su trámite parlamentario

Rocío García

La noche del miércoles fue toledana. El diputado socialista, Salvador Clotas, llegó ayer al Congreso falto de sueño. Las negociaciones nocturnas, con llamadas incluidas a París, donde pernoctó la ministra Carmen Alborch, usurparon el descanso necesario a más de uno. Las presiones de todos los sectores del cine y principalmente de los productores consiguieron que el pleno del Congreso rectificara ayer y rechazara la enmienda aprobada en el Senado por la que las autonomías bilingües gozarían de la potestad de cambiar cuotas de pantalla, licencias de doblaje y sanciones.

"Parece un poco temprano para tantos ardores", reconoció el presidente del Congreso, Félix Pons, ante la algarabía madrugadora de los diputados en la última discusión de la ley del cine, que ayer finalizó su trámite parlamentario con la convalidación por el pleno de la Cámara baja de las modificaciones introducidas en el Senado. Se aprobaron todas las modificaciones excepto una: la enmienda presentada por los nacionalistas vascos y apoyada por socialistas, CiU y el Grupo Mixto por la que las autonomías con más de una lengua oficial gozarían de la potestad de cambiar cuotas de pantalla, licencias de doblaje y sanciones. El rechazo que provocó en todos los sectores del cine, incluidos los productores que desde el primer momento se han comportado como amantes padres de la ley, logró que los socialistas rectificaran ayer. Así, el texto vuelve a adoptar la forma que tenía antes de su paso por el Senado y que confiere únicamente al Gobierno la competencia de modificar las licencias y las cuotas.Lo reconoció el propio diputado socialista Salvador Clotas. "Hemos demostrado que somos capaces de rectificar. Aunque esta enmienda tenía aspectos positivos desde el convencimiento de que la España de las autonomías no tiene porqué ser objeto de ninguna desconfianza y suponía un avance en la política de los criterios lingüísticos, también planteaba algunos problemas en el sector del cine que podía encontrarse con dificultades a la hora de negociar con las multinacionales norteamericanas", señaló Clotas, que prefirió calificar de "razones" las presiones y llamadas de alerta de los sectores cinematográficos.

El que sembró la algarabía en el Congreso fue el popular Miguel Angel Cortés, con acusaciones de amiguismo y de búsqueda de apoyos electorales al PSOE, lo que provocó que los diputados socialistas despertaran del letargo matinal y abroncaran al ponente. Refiriéndose a la enmienda posteriormente rechazada, Cortés dijo que "el PSOE ha pagado en el Senado el peaje nacionalista a un Gobierno tambaleante", y señaló que la solución no es que sea el Gobierno central o las autonomías bilingües las que dicten los porcentajes en las cuotas de pantalla o licencias de doblaje sino la supresión de las mismas.

El rechazo de la enmienda fue recibida con esperanza por los sectores cinematográficos, que confiaron en iniciar las negociaciones con el director del ICAA, Enrique Balmaseda, tras el portazo del día anterior. "Rectificar es de sabios", felicitó el distribuidor y exhibidor Enrique González Macho. "Valoro muy positivamente la aprobación de la ley y el rechazo de la enmienda. Ahora se dan las circunstancias idóneas para realizar el pacto intersectorial tan necesario para el cine español", dijo el presidente de la Federación de Productores, Pedro Pérez. Por su parte, José María Otero, secretario de la Fundación Procine, que agrupa a las más importantes productoras, agradeció a los diputados del PSOE, IU y PP "la sensibilidad que han demostrado" y a CiU y al resto de los grupos por "apoyar a través de esta ley al cine español".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_