Un estudio en 8 países revela un amplio apoyo a los medios en su control del poder pollítico

La opinión pública de Norteamérica y Europa occidental valora muy positivamente el impacto de los medios de comunicación en sus respectivos países. Amplias mayorías sostienen en cada país que la prensa contribuye a la democracia y ejerce una buena influencia sobre la sociedad, por lo general mejor que la de otras instituciones, incluidas las Iglesias y, en muchos casos, las cámaras parlamentarias o el principal de los líderes políticos en cada país.Pero el sondeo ha encontrado también niveles alarmantes de apoyo social a posibles limitaciones o restricciones gubernamentales a la información. El rechazo en abstracto a la censura de la mayoría de los españoles, así como de los norteamericanos, franceses, alemanes, italianos y británicos, se ve, no obstante, acompañado por actitudes igualmente favorables al establecimiento de límites a la, libertad de expresión.

Las razones invocadas para ello van desde la protección de secretos militares a la reducción de la presencia del sexo y la violencia en los medios. En España, el 44% está a favor de restringir la información para proteger secretos militares -lejos del 80% en el Reino Unido-; el 48%, para impedir el racismo y la xenofobia; el 49%, para limitar las escenas de sexo explícito -sólo Italia es más tolerante-; el 62%, para combatir el terrorismo; y el. 73%, para limitar las escenas de violencia innecesarias.

Sin embargo, en España sólo el 20% estaría de acuerdo en evitar que se moleste a los líderes políticos. En general, las opiniones públicas de todos los países encuestados rechazan masivamente la idea de que se impongan restricciones a las empresas de comunicación para evitar incomodar a los políticos. Pese a todas las críticas sobre cómo trabajan los medios", en todos esos países se juzga como positivo su papel de perro guardián de la democracia. Mayorías abrumadoras, del orden de los dos tercios, piensan que la crítica de los medios contribuye a un comportamiento honesto de los políticos.

De modo similar, mientras que el sondeo establece una alta credibilidad del conjunto de los medios para sus públicos a uno y otro lado del Atlántico, la gente expresa serias reservas acerca de la objetividad de los mismos. La mayoría no cree que sean imparciales en su cobertura de los temas políticos y sociales.

En los ocho países en que se ha realizado la encuesta, incluidos 6 de cada 10 españoles, amplias mayorías piensan que tanto la televisión como los periódicos tienden a ser unilaterales en el modo de cubrir los temas políticos y sociales.