La CE critica el aumento de subvenciones agrarias en EE UU

La Comisión Europea pedirá explicaciones a la Administración de EE UU por el anuncio de más subvenciones agrarias para los productores de trigo, destinadas a la exportación de 30 millones de toneladas de cereal a 28 países que son clientes tradicionales de Europa. El anuncio de Bush de que aumentará las subvenciones en 1.000 millones de dólares (más de 90.000 millones de pesetas) fue efectuado en plena campaña electoral en Dakota del Sur.

El anuncio del presidente de EE UU ha caído como un jarro de agua fría en Bruselas, donde se subraya que entra en contradicción con la posición defendida por Estados Unidos en el GATT en favor de la liberalización del comercio mundial.El anuncio de mayores subvenciones agrarias recrudece la guerra comercial entre Estados Unidos y Europa en el preciso momento en que ambas potencias parecen estar a punto de llegar a un acuerdo sobre otro contencioso agrario, el de las subvenciones a los productores de soja, y en que todos estaban dispuestos a dar un último empujón para cerrar a mediados de octubre la actual ronda de conversaciones de desarme arancelario dentro del GATT.

Paradójicamente, el gesto, de Bush, que multiplica por dos las subvenciones directas al trigo (768 millones de dólares en 1991, que se convertirán en 1.900 durante esta campaña) puede facilitar el acuerdo final de la Ronda Uruguay, según un responsable de la política agraria de la CE.

Estados Unidos y la CE se hallaban en posiciones muy distanciadas en cuanto al montante de sus subvenciones directas, hasta el punto de imposibilitar el acuerdo. El anuncio de Bush reduce la envergadura de los obstáculos a levantar para hacer compatible la nueva Política Agrícola Común (PAC) con los propósitos norteamericanos, según la citada fuente comunitaria. "Ahora la CE tendrá que ceder menos en el GATT", dijo. El presidente Bush basa su programa elector al en reafirmar el papel de Estados Unidos como superpotencia militar, política y exportadora, capítulo este último en el que entra la medida subvencionadora para los productores de trigo.

Lo que más ha molestado en Bruselas, sin embargo, es la brusquedad de la forma adoptada por Bush, en el calor de la Campaña electoral norteamericana.