Cerrado al público el claustro románico del monasterio de Sant Cugat por peligro de desplome
Los capiteles románicos del monasterio de Sant Cugat del Vallès -cercano a Barcelona y uno de los más importantes de Cataluña- no pueden ser visitados desde que empezó el mes de agosto. El claustro que los alberga amenaza desplome inminente. Las obras y la seguridad del público han recomendado el cierre de este monumento histórico-artístico por un periodo que, a juicio de los especialistas, puede ser superior a un año."El claustro puede caer en cualquier momento", se asegura en un informe técnico encargado por la Generalitat, al que tuvo acceso este diario (ver EL PAÍS del pasado 3 de agosto). La gravedad de la situación ha provocado que se haya anticipado el inicio de obras y que, por razones presupuestarias, se hayan paralizado las que iban a realizarse en la iglesia anexa al claustro románico.
Acondicionadores
El deterioro del monasterio se hizo patente a raíz de las obras que se realizaron en el primer piso del claustro -renacentista-, que se recubrió con cristal. Allí se colocaron cuatro acondicionadores de aire que no han entrado en funcionamiento debido al peligro de desplome.
"De todos los trabajo realizados para habilitar el piso superior del claustro, el que puede interferir más directamente en la estabilidad claustro ha sido la instalación de acondicionadores de aire", se dice en el informe. La puesta en marcha de estos acondicionadores, cuatro en total, suponía un peligro inminente para el claustro. Estas máquinas están situadas en el primer pisó, donde debía instalarse hace un año el Centro de Conservación y Restauración de la Generalitat. Sin embargo, la situación del claustro inferior, el románico, ha recomendado aplazar la mudanza.
Los problemas de estabilidad los plantea también "la colocación de los conductos de impulsión [del aire acondicionado] inmediatamente sobre la bóveda, lo que hace que sean posibles deformaciones reiteradas debidas a cambios térmicos", de acuerdo con el informe encargada por la Generalitat a Antoni Castro y Fructuòs Manyà, del departamento de Construcciones Arquitectónicas de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Fisuras en las bóvedas, desplazamiento en la fachada del claustro hacia afuera, y depslome de contrafuertes, son las muestras del deterioro. Algunas vigas, desde hace meses, sostienen dinteles del claustro románico y se han producido desplomes importantes en las columnutas de la arquería románica, con rupturas de los extremos superiores e inferiores
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