Vergonzoso despilfarro
Hace días me enteré de que en el mercado central de Madrid se tiran todos los días toneladas de productos alimenticios de primera necesidad, entre otros, frutas, verduras, tomates, judías verdes, pimientos, etcétera, para que no bajen los precios; o sea, que el día que entra mucho no se admite, disponiendo que se tire antes que bajarlo, con el consiguiente perjuicio tanto para el consumidor como para el productor.Siempre, por ejemplo, en el tiempo de la fruta -tanto si eran naranjas, fresas, cerezas, melocotones, melones, manzanas y demás- la había a precios asequibles para todos; ahora no: se pierde en la tierra o se tira en el mercado central antes que consentir que baje; y hay una diferencia de precios de Madrid a otras provincias de más del doble. Yo lo he comprobado. Así está ocurriendo que cada vez hay que prescindir de más cosas, y la juventud, ya que los mayores pasamos con menos, no come fruta ni pescado fresco, ni otros productos muy necesarios.
¿Nadie puede atajar esto? ¿No se dan cuenta de que hay mucha gente en Madrid que está pasando hambre y que muchos jóvenes y niños no pueden ser alimentados debidamente por-
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que no hay sueldo que llegue para ello? Y personas desaprensivas, que sólo miran enriquecerse cada vez más, sin límite, vetan la entrada de alimentos y arruinan a trabajadores honrados, que se han pasado todo un año para poder reunir un producto que luego tienen que ver cómo se desperdicia por la avaricia de un intermediario. Quien me lo contó me decía que era una pena contemplar cómo productores, que traían una partida de melocotones del campo, suplicaban les fuese admitida a un precio más bajo antes que tirarla; pero todo inútil. No me extraña que los jóvenes agricultores que con tanta ilusión se fueron al campo quieran dejarlo.-
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