El Senado urge la promulgación de una Ley de Sanidad Animal

La Comisión de Agricultura y Pesca del Senado aprobará hoy un informe que urge la promulgación de una Ley de Sanidad Animal. La conclusión de este trabajo de un año es que, desde el punto de vista veterinario y de salud pública, la cabaña ganadera española se sitúa en un lugar medio dentro de la CE, si bien "parte de los mataderos existentes no reúnen las condiciones necesarias para cumplir sus funciones con plenas garantías".

Las conclusiones del informe, elaborado por una ponencia especial creada en mayo de 1990, deberán ser aprobadas posteriormente por el Pleno del Senado, pero dado su elevado contenido técnico y escasamente político es muy probable que salga de esta Cámara sin apenas modificaciones. El estudio revela que las pérdidas sufridas por España en 1990 por enfermedades de la cabaña ganadera ascendieron a 120.000 millones de pesetas.Sin entrar a cuantificar las pérdidas económicas por su transmisión al ser humano, el trabajo de la ponencia refleja una importante disminución de su incidencia, aunque en 1991 todavía se declararon 2.897 casos de brucelosis, la zoonosis con mayores consecuencias clínicas para la población, y 562 casos de tuberculosis.

Respecto a las infecciones alimentarias derivadas del consumo de alimentos en malas condiciones, se hace mención a los 44.954 y 37.521 casos de salmonelosis declarados, respectivamente, en 1989 y 1990, además de los 135 casos de intoxicación leve originada entre marzo y julio de 1990 por el consumo de hígado procedente de reses tratadas con clenbuterol para su engorde artificial.

Los redactores del informe estiman que los últimos casos de intoxicaciones por clenbuterol detectados en los meses de enero y febrero de 1992 "exigen incrementar las actuaciones de Sanidad y Agricultura, tanto en granjas como en mataderos, para evitar la repetición periódica de este problema".

Tuberculosis

La peste equina se considera controlada, ya que no se ha registrado ningún caso desde noviembre de 1990. No sucede lo mismo con la tuberculosis, brucelosis, leucosis y perineumonía. Las inspecciones realizadas a lo largo de 1991 revelan todavía una importante incidencia de tuberculosis bovina. En Extremadura, de 2.601 establos inspeccionados, resultó positivo a esta infección el 44% de los mismos, y en Andalucía, el 40% de los 5.774 controlados.En cuanto a la brucelosis, vuelve a ser Extremadura, con un 27% de positividad en los establos visitados, la comunidad con mayor incidencia de esta infección, seguida de Madrid, con un 18%, y Castilla-La Mancha, con un 12,65%.

Sin perjuicio de las competencias de cada comunidad autónoma, el análisis de la sanidad animal ha detectado deficiencias en las inspecciones y falta de coordinación en las mismas. Esta circunstancia se considera especialmente grave con vistas al establecimiento de un mercado único europeo en 1993, en que será el Estado el responsable frente a Europa. Por ello, el informe de la ponencia recomienda una Ley de Sanidad Animal que contenga una normativa de ámbito estatal.

Una recomendación específica es la de "incrementar la inspección en explotaciones ganaderas, mataderos e industrias de piensos", así como aumentar la "acción sancionadora en el uso de productos finalizadores que supongan riesgo para la salud". El informe critica la situación actual de la Red de Alerta Sanitaria y recomienda intensificarla para la detección de enfermedades de alto nivel contagioso.