Arco 92 se enfrenta a la crisis del arte con obras de calidad en un nuevo espacio
El parque ferial Juan Carlos I acoge hasta el martes a 193 galerías de 28 países
La undécima edición de la feria internacional de arte contemporáneo, Arco 92, se inauguró ayer con unos 2.000 invitados, lluvia y rayos láser, en el parque ferial Juan Carlos I, de Madrid. Sus resultados serán una sorpresa frente a la respuesta de los coleccionistas, que dispondrán de una oferta de calidad, y servirá de termómetro de la situación del mercado, según los profesionales consultados. Al nuevo emplazamiento del recinto ferial se une la crisis económica, que ha afectado a las galerías extranjeras. A partir de hoy y hasta el próximo martes, un total de 193 galerías de 28 países ofrecerán obras de 1.200 artistas.
Los discursos inaugurales se refirieron a los objetivos de Arco y su vinculación a una recupera ción del mercado del arte, sometido en los últimos años a una extendida especulación. Jordi Solé Tura, ministro de Cultura, dijo que Arco había potenciado el, mercado y el coleccionismo en un contexto internacional, que vinculó a una democratización de la cultura. También aludió a la Europa sin fronteras, que faci litará "una intensa circulación de arte vivo". Por su parte, Adrián Piera presidente de la Institución Ferial de Madrid (Ifema), organizadora de Arco, señaló que la feria servirá para una "serena de cantación de los auténticos valores y estimaciones, desquiciados a veces durante el periodo de euforia económica, donde el arte se convirtió en un objeto más de especulación".
Los invitados inundaron lo amplios espacios de los pabello nes del nuevo recinto ferial entre los saludos del más importante acto social del día y la curiosidad por conocer los precios de las obras expuestas. Los artistas (Chillida, Gordillo, Alfaro, Vostell) se mezclaban con galeristas históricos (Leo Castelli), políticos (Álvarez del Manzano, Clotas, Ruiz Gallardón, Yáñez) y el mundo de las finanzas y la corriu nicación (Mario Conde, Juan Abelló, Silvia Coca, Jesús Polanco), mientras las pinturas, esculturas e instalaciones eran tapadas por rostros populares (Nati Mistral, Marisa Paredes, María Jesús Llorente).
Los galeristas elogiaron d forma unánime las nuevas insta laciones del parque ferial, en comparación con los espacios que ofrecía la Casa de Campo, en donde se desarrolló la feria desde 1984 a 1991. Arco 92 ocupa los pabellones 1, 3 y 5 del recinto ferial, con comunicación interior entre ellos, en donde se dispone de diversos servicios públicos. El total de superficie dedicada a la exposición se acerca a los 13.000 metros cuadrados, que son alquilados por los galeristas por- 16.000 pesetas el metro cuadrado. De las 193 galerías participantes, 113 son extranjeras y 80 españolas.
El nuevo emplazamiento también es motivo de preocupación por parte de los organizadores y de los galeristas, que consideran el recinto alejado del centro urbano, ventaja que tenía la Casa de Campo, con acceso directo por metro y autobús. Por este motivo se han formado unos circuitos de autobuses gratuitos, que facilitarán la llegada en unos días de huelgas en el transporte público de Madrid. Los organizadores esperan una asistencia de unas 100.000 personas; la edición anterior registró 136.000 visitantes. Algunos galeristas consideran "excesivamente frío" los pabellones y molesta la electricidad estática. En los pabellones 1 y 3 se inauguró también la exposición de la III Convocatoria de las Becas de Creación Artística Banesto, con obras de Bermejo, Caccamo, Lazcano, De León, Lorente, Moraza, Murado, Rufo, Sánchez y Urríos.
Junto con las galerías se presentan 82 revistas de 15 países y 13 editoriales. VideoArco (pabellón 7), FotoArco, exposiciones de Cristina García Rodero y Philip Jones Griffiths, y dos simposios sobre el arte del futuro y las leyes completan el programa.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.