Vigorosa e instantánea repulsa mundial contra la asonada de los paracaidistas

La comunidad internacional manifestó de forma unánime y casi instantánea su repudio a la intentona golpista contra Carlos Andrés Pérez. El rey Juan Carlos habló personalmente con el presidente venezolano, y el de Estados Unidos, George Bush, se refirió al "golpe militar ilegal y escandaloso". Dieciséis presidentes latinoamericanos condenaron de forma tajante la asonada por medio de un comunicado conjunto divulgado por el Gobierno de Colombia. España repudió "de forma rotunda y tajante" la intentona, en palabras del ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.

Colombia fue el país que más rápidamente reaccionó ante la intentona, y se colocó al frente de la solidaridad internacional con la democracia venezolana. Eran las doce de la noche (hora local) cuando el presidente César Gaviria convocó en su despacho a los ministros de Gobierno y de Relaciones Exteriores. Tras una breve consulta, Gaviria entabló contacto telefónico con Pérez, quien se encontraba en una casa de campo en las afueras de Caracas, y le manifestó su intención de redactar un comunicado para repudiar la intentona golpista, avalado por todos los presidentes latinoamericanos.En medio de los disparos, el primer mandatario venezolano le agradeció el gesto y le informó de que se dirigiría a un lugar secreto para ponerse al frente de la situación.

Acto seguido, Gaviria habló con el presidente de México, Carlos Salinas, y luego con el mandatario peruano, Alberto Fujimori. Más tarde dialogó con el presidente norteamericano, George Bush, quien se sorprendió por la noticia. Finalmente conversó con Felipe González. Tres horas después de iniciar las gestiones, 13 presidentes habían suscrito el documento, que al final contó con 16 rúbricas.

"Los presidentes de América Latina manifiestan su honda preocupación por la noticia que han recibido acerca de un intento subversivo contra las instituciones democráticas de Venezuela", reza el comunicado latinoamericano. "Al expresar su plena solidaridad con el presidente Carlos Andrés Pérez, que es símbolo de la voluntad expresada en las urnas, exhortan con el mayor respeto al noble pueblo venezolano, a sus fuerzas vivas, civiles y militares, a que den el más vigoroso respaldo a la legalidad y conserven así una genuina democracia de América".

España condenó "de forma rotunda y tajante" la rebelión, y brindó su total apoyo al "Gobierno democrático y constitucional" de Pérez, en palabras de Fernández Ordóñez. El Gobierno, a través de un comunicado de la Oficina de Información Diplomática, se pronunció en el mismo sentido. Fernández Ordóñez describió a Venezuela como un "país hermano y amigo".

A lo largo del día, el presidente del Gobierno español estuvo en contacto con Pérez, a quien expresó su solidaridad. González mantiene una especial relación con Pérez. En casi todos sus viajes a América Latina ha efectuado una escala en Caracas para entrevistarse con él. La última escala de González en Caracas se produjo el pasado 19 de enero.

La relación entre ambos tiene su origen en el inicio de la transición política en España, que coincidió con el Primer mandato de Pérez. El presidente venezolano aprovechó entonces un viaje a Madrid desde Ginebra para llevar en su avión a González, secretario general de un PSOE que no había sido aún legalizado. A su llegada al aeropuerto de Barajas, González tuvo que esperar a que concluyese el recibimiento oficial para poder salir discretamente del aparato.

El Parlamento Europeo y la Comisión de la Comunidad, lo mismo, que la Internacional Socialista y numerosos Gobiernos a título individual, también manifestaron su apoyo al régimen constitucional venezolano.