Abril Martorell defiende con firmeza en el Congreso que los pensionistas paguen sus medicinas

Fernando Abril Martorell, presidente de la comisión de expertos que ha diseñado la reforma del sistema nacional de salud, defendió ayer contundentemente, ante la Comisión de Política Social del Congreso, las medidas más duras de esa reforma: el ticket moderador y el pago por parte de los pensionistas del 40% de los medicamentos. Blanca García Manzanares, portavoz del PSOE, manifestó por primera vez el rechazo oficial de su partido a esas medidas. Los portavoces de los grupos parlamentarios se negaron a debatir las recomendaciones del llamado informe Abril, criticando que este documento, elaborado por encargo de la Cámara, les haya llegado dos meses después de hacerse público.

Abril Martorell coincidió con los portavoces del Partido Popular, Izquierda Unida y el PSOE en calificar de "Iamentable y catastrófica" la presentación del informe, a la prensa el pasado mes de Julio y responsabilizó del retraso en la entrega del documento a la Cámara al propio ministro de Sanidad y Consumo, Julián García Valverde. "Yo entregué el resultado de mis trabajos por el mismo cauce que me llegó el encargo: el ministro de Sanidad, que es el presidente del Consejo Interterritorial de Salud. A partir de ese momento, la resonsabilidad no es mía", dijo Abril.Blanca García Manzanares lamentó que los parlamentarios no hayan sido "los primeros destinatarios del informe", sefialando que ese error ha dado lugar a "un debate manipulado con consecuericias negativas como la de enfatizar la reforma en en el ticket moderador [pago de una cantidad por cada servicio sanitario que se precise] y la aportación económica de los pensionistas en los medicamentos". "Son medidas delicadas que afectan a grupos sociales desfavorecidos y quiero dejar claro que nosotros no vamos a considerarlas, aunque serían técnicamente posibles ante una situación de quiebra económica del sistema", añadió.

Carta a los pensionistas

La respuesta a la portavoz del PSOE dio pie a Fernando Abril Martorell para realizar una encendida defensa de esas medidas. "No gustan nada, ya lo sabemos, pero hemos tornado como referencia la Europa occidental y todos los países solventes tienen ticket moderador, y creemos que algo tendrá el agua cuando la bendicen. Hemos visto un deslizamiento en gasto de farmacia de 80.000-90.000 millones de pesetas. No hay ningún atentado a la equidad en que los pensinistas paguen el 40% de las medicinas y decimos qué medidas se pueden tomar para ello [subida de pensiones]", afirmó Abril Martorell. Posteriormente, el ex ministro señaló la posibilidad de que se envíe una carta a los pensionistas pidiéndoles que no abusen de la gratuidad de los medicamentos.

A juicio de Abril Martorell, quien calificó las críticas al informe de "chirimiri" en relación con los aguaceros que aguantó hace diez años como vicepresidente del Gobierno con UCD, el fondo de la refórma que propone se encuentra en la transformación de los hospitales en empresas públicas con un régimen jurídico similar al de sociedades anónimas. "Nos costó seis meses encontrar los rastros del gasto sanitarío y no comprendo porque los hospitales no hacen facturas. La eficiencia es la fuente principal de progreso, porque no hay nada más reaccionario que el despilfarro", afirmó en respuesta a Ángeles Maestre, portavoz de IU, quien le acusó de centrarse exclusivamente en aspectos de gestión.

Reconversión rechazada

Esa transformación de los hospitales públicos en empresas va a ser, probablemente, la única parte del informe asumida por el Ministerio de Sanidad y Consumo. De hecho, Julián García Valverde presentó en el Consejo de Ministros, celebrado el pasado viernes día 13, un proyecto de reconversión del Insalud en una empresa pública, elaborado directamente por el ministro y por Rodrigo Molina, secretario general de Asistencia Sanitaria, durante sus vacaciones.

Esa propuesta, desconocida por otros altos cargos del ministerio, fue rechazada en ese momento por el Ejecutivo ante las dificultades que presenta la operación, tanto desde el punto de vista técnico como laboral.

Entre las primeras, el principal escollo consiste en la participación directa de las cuotas de los usuarios en los presupuestos del Insalud. Entre los segundos, la resistencia de los sindicatos a que los trabajadores -considerados personal estatutario- pierdan los derechos adquiridos.

Fuentes de UGT consideraron la propuesta de García Valverde "más liberalizadora que el informe Abril". "Si sale adelante estamos dispuestos a apoyar el informe", afirmaron tras la reunión mantenida el martes de la semana pasada por Julián García Valverde con Nicolás Redondo para recabar su apoyo.