Bombardeo de alimentos sobre los huidos kurdos

A bordo de un Hércules C-130 Protegida por aviones de combate, la tripulación de un Hércules C130 norteamericano descargó el lunes grandes paquetes de socorro sobre los refugiados kurdos que se apiñan en los pueblos y aldeas montañesas junto a la frontera con Turquía. Se lanzaron paquetes provistos de amortiguadores con raciones de agua y comida sobran te de la pasada guerra del Golfo que fue preparada para las tropa norteamericanas combatientes.

Hambrientos y ateridos de frío después de su viaje, hostigados por las tropas de Sadam Husein, los refugiados en el villorrio de Dizgah recibieron del cielo 96 cajas que contenían 1.152 raciones de alimentos listos para consumir. Las raciones incluían pequeños lotes que pueden distribuirse por familias entre los refugiados del norte de Irak. En su interior hay carne de res a la parrilla con salsa, mantequilla de cacahuete, café instántaneo, frambuesa deshidratada, sal y azúcar.Los periodistas y los seis miembros de la tripulación del C- 130 otean en el espacio iraquí entre los picos nevados del norte de Irak a una altura de 8.500 pies (más de 2.500 metros), pero no ven a nadie de los beneficiados por la lluvia de alimentos.

Los tripulantes del aparato lanzan seis grandes paquetes sobre los pueblos turcos de lsikli y Keklikaya. "No es posible ver a los refugiados desde aquí arriba", dice el piloto, el sargento Scott Blank.

"Lo que estamos haciendo es realmente bonito. Es hermoso ayudar a lo que representan los que están allá abajo", añade Blank, de 26 años. Este vuelo fue uno de los nueve que realizaron el pasado lunes los aviones Hércules C- 130 del Ejército de Estados Unidos para lanzar 52 toneladas de alimentos para ayudar a los cerca de 300.000 iraquíes, la mayoría de ellos kurdos, que se apiñan a ambos lados de la frontera turco-iraquí.

También el lunes, dos aviones de transporte franceses C-160 arrojaron cinco toneladas y media de alimentos y un C- 130 británico lanzó 13,5 toneladas de alimentos, tiendas de campaña y sacos de dormir.

Un portavoz de la Fuerza Aérea norteamericana aseguró que en el primer día de operaciones 89 toneladas de vituallas fueron lanzadas sobre los refugiados. Elequipo de ayuda de Estados Unidos está dirigido por el comandante en jefe de la OTAN, John Galvin. "Los productos que se han entregado a los refugiados han sido preparados para las fuerzas estadounidenses durante la guerra del Golfo y las tropas que realizan maniobras", dijo el coronel Donald K1rchnoffner, jefe de relaciones públicas del Comité de Intendencia de la Fuerza de Intervención ubicada en la base turca de Incirlik.Durante las seis semanas decombates en el Golfo, que terminaron con un alto el fuego temporal el 28 de febrero pasado, los aviones de Estados Unidos despegaron de ciertas bases para bombardear objetivos al norte de Irak. Los aviones de auxilio son escoltados por cazabombarderos F- 15 y F- 16 y aeronaves de reconocimiento A-10 Intruder, cuyas tripulaciones determinan el lugar idóneo para el lanzamiento de los víveres.

Labor de protección

"Los cazas tienen exclusivamente una labor de protección" añadió Kirchoffner, quien añadió que las raciones de víveres proceden del cuartel general de las tropas norteamericanas en Europa con base en Stuttgart (Alemania), así como de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos. Cada vuelo de los aviones norteamericanos cubre unos 1.800 kilómetros con una duración aproximada de cinco horas, añadió el coronel. Los paquetes son preparados por tropas de Estados Unidos en Incirlik con las vituallas enviadas desde Stuttgart.

El sargento Blank, utilizando un mapa militar, señaló que todos los objetivos están fuera del espacio turco. "Los A-10 nos señalan por radio dónde y cuándo debemos lanzar los paquetes", añadió.