La idea de crear un enclave kurdo en Irak se abre paso en el Consejo de Seguridad
La idea de crear un enclave en el norte de Irak, bajo supervisión de las Naciones Unidas, para acoger a los miles de desplazados kurdos que han abandonado sus hogares por temor a la represión del régimen de Bagdad, comenzó a tomar cuerpo ayer entre los miembros del Consejo de Seguridad de la organización mundial. Estados Unidos, por boca de su embajador en la ONU, Thomas Pickering, anunció su apoyo a la idea expuesta el lunes por el primer ministro británico, John Major, en la cumbre comunitaria de Luxemburgo.
El secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, advirtió que, aunque la idea no era imposible, había que considerar el espinoso tema de la soberanía. "No creo que sea imposible, pero, al estar situado el enclave en territorio iraquí, se plantearía la cuestión de la soberanía y no se me alcanza a ver cómo podríamos imponer a Irak, la aceptación de una zona especial". Pérez de Cuéllar nombró ayer al príncipe Sadrunin Agá Jan delegado personal para los refugiados del Golfo.El Alto Comisario de la ONU para los Refugiados, Sadako Ogata, dijo que apoyará la idea del enclave siempre que el derecho de los kurdos para buscar asilo en otros países no resulte comprometido.
Irak, por su parte, anunció ayer que se opondría a cualquier intento de colocar una parte de su territorio bajo la soberanía, aunque fuera temporal, de la ONU. "La propuesta de crear una zona bajo supervisión de la organización mundial dentro de territorio iraquí para abordar el llamado problema de los refugiados es una propuesta sospechosa que Irak rechaza categóricamente y a la que se opondrá por todos los medíos a su alcance", manifestó el primer ministro, Saadun Harrimadi, quien calificó la propuesta de "eslabón de una cadena de conspiraciones contra la soberanía iraquí.
Observadores de la ONU
El Consejo de Seguridad decidió anoche la creación de una fuerza observadora de la ONU encargada de supervisar el cumplimiento de las condiciones de alto el fuego permanenteimpuestas a Irak la pasada semana por la resolución 687. Esta fuerza estará Integrada por 1.400 hombres, entre ellos 300 observadores militares. La entrada en vigor del alto el fuego definitivo fue aplazada por el Consejo para que Irak facilite el texto oficial en el que su Asamblea Nacional aceptó las condiciones impuestas por la citada resolución (destrucción de su arsenal químico, nuclear y bacteriológico y reparaciones de guerra).La fuerza, bautizadac.Ion las siglas UNIKONI (United Nations Irak Kuwalt Observation Mission), será desplegada en una zona desmilitarizada a lo largo de la frontera entre Irak y el emirato, que penetra díez kilómetros en territorio iraquí y cinco en el kuwaltí. El mando estará a cargo del general austriaco Günther Greindl.
Fuentes diplomáticas de la organización manifestaron que con toda probabilidad los 15 miembros del Consejo discutirían la propuesta británica en la ronda de conversaciones informales que tenían previsto mantener antes de que el alto organismo fuera convocado oficialmente en sesión formal.El embajador británico en la ONU, sir David Hannay, manifestó que había encontrado " un gran apoyo a la idea entre los miembros del Consejo".
Además del rechazo catégorico de Bagdad a la idea, el principal problema que presenta la creación de enclave,; o zonas de seguridad es garantizar que los rebeldes kurdos en el norte o shiíes en el sur nú utilizan esas zonas para hostigar a las tropas del Gobierno iraquí.
Sin mucha convicción, los expertos legales recordaban el precedente de la creación de "corredores de seguridad" en Sudán -durante la guerra civil del país africano-utilizados para enviar ayuda humanitaria a los rebeldes, como precedente para establecer una situación similar en Irak. Otros expertos apuntaron la posibilidad de invocar la invención de 1948 sobre laPrevención del Delito de Genocio, de la que Irak es parte contratante, para la creación de los enclaves. El artículo octavo dice que cualquier miembro puede pedir a los órganos competentes de la ONU que adopte las medidas apropiadas dentro de la Carta de la organización para prevenir y suprimir cualquier acto de genocidio".
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