Prohibida la extracción y venta de moluscos en Galicia, por contener alta concentración de toxinas paralizantes
Las autoridades sanitarias de la Xunta de Galicia decidieron ayer paralizar cautelarmente la extracción y venta de moluscos de las Rías Bajas gallegas al detectarse en estas aguas una concentración de una toxina paralizante en *un nivel 30 veces superior al apto para el consumo. La medida adoptada por las autoridades gallegas afecta a especies como el mejillón, berberecho, almeja, ostras y similares, y supone prácticamente la suspensión de la campaña marisquera que se había iniciado en Galicia el pasado lunes. La concentración de esta toxina en grandes cantidades puede causar la muerte.
La concentración de esta toxina que consumida en grandes cantidades puede causar la paralización e incluso la muerte, es producto de un fenómeno natural cíclico conocido como marea roja que casi todos los años suele afectar a algunas zonas de las rías gallegas, pero que en esta ocasión ha alcanzado unos niveles que no se detectaban desde 1976.Los responsables de las Consejerías de Sanidad y Pesca de la Xunta de Galicia han transmitido la orden de paralización a todas las agrupaciones de mariscadores y empresas dedicadas a comercializar moluscos. El responsable del Servicio Gallego de Salud, Francisco Villar, hizo además un llamamiento a la población para que no consuma ningún tipo de molusco en tanto no se levante la orden.
La medida podría mantenerse unos 10 días más, hasta que remita la concentración en las aguas de la denominada toxina PSP. Según el director general de Marisqueo, Ernesto Penas, "no se pretende alarmar, porque el panorama no es apocalíptico. Se trata tan sólo de una medida cautelar".
"Es posible que algunos moluscos se pudiesen comer sin problemas", admitió, "pero creíamos que era necesario adoptar las medidas suficientes". Los responsables del Gobierno gallego aseguraron que no existe ningún riesgo en el consumo de moluscos extraídos antes del pasado martes.
La marea roja de origen no determinado y conocida entre los mariscadores como purga de mar, obligará a la Xunta a incrementar la vigilancia para evitar que se produzcan actividades de furtivismo durante los próximos días.
En la jornada de ayer algunos mariscadores de la ría de Vigo se resistieron a cumplir la orden de devolver las capturas al mar y existe constancia de que algunos productores se llevaron moluscos para sus domicilios particulares. Según los cálculos del Gobierno gallego la paralización de las extracciones podría afectar a un 80% de los 20.000 mariscadores que el pasado lunes tenían previsto comenzar a faenar en las playas gallegas, tras el levantamiento de la veda.
Dirección sur-norte
Las únicas zonas que por el momento no han sido afectadas por la marea roja son las de la ría de Ares, en Ferrol, y la costa de Lugo, aunque las autoridades no descartan que en los próximos días el nivel de toxina también pueda subir en estas aguas, puesto que se ha observado que el fenómeno sigue una dirección sur-norte.En todo caso, el director general de Marisqueo confía en que, si se mantienen las previsiones y la concentración de la toxina desciende en los próximos días no se produzcan pérdidas económicas para el sector. Desde hace más de dos meses ya per manecían cerrados algunos polígonos mejilloneros de las rías de Muros y Vigo, al detectarse una presencia superior a la habitual de otra toxina que produce la marea roja, en este caso la DST, cuyo consumo puede causar trastornos diarréicos.
Sin embargo, se registró bruscamente una espectacular subida en los niveles de la PSP, con efectos mucho más peligrosos ya que puede resultar mortal.
La Organización Mundial de la Salud prohíbe el consumo del molusco en el que se detecte una presencia de esta toxina superior a 80 microgramos por cada 100 gramos de vianda.
A comienzos de esta semana en algunos polígonos de mejillón de la ría de Vigo se alcanzó una concentración de 2.200 microgramos, 2.300 en la de Arousa y 2.000 en la de Pontevedra. Por primera vez desde el verano, además, la marea roja afectaba también al denominado molusco blanco, que no se cultiva en viveros como el mejillón, sino que se extrae de la arena.
Tras las graves consecuencias que el fenómeno de la marea roja ha tenido para el sector marisquero, la Xunta ha perfeccionado los sistemas de alerta y control. El director del Servicio Gallego de Salud explicó ayer que en, la actualidad los laboratorios dependientes de la Administración autonómica toman diariamente 200 muestras de agua en distintas zonas de las rías.
Esto permite un seguimiento puntual de la oscilación en los niveles de concentración de la toxina en el agua. Estos niveles subieron tan espectacularmente a principios de esta semana que los técnicos del centro de investigación marisquera que la Xunta posee en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) tuvieron que alargar su jornada de trabajo hasta altas horas de la madrugada.
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