Muerte por asfixia
La marea roja es un fenómeno cíclico caracterizado por la concentración elevada de algas unicelulares, cuyo origen no está suficientemente determinado, aunque se le relaciona con factores climáticos, la temperatura de las aguas, y otras causas.
Recibe este nombre por la peculiar tonalidad que produce sobre las aguas y es un fenómeno natural que se registra periódicamente en otras zonas del mundo como Japón o Australia.
La marea roja es resultado de la concentración excesiva en las aguas de algún tipo de biotoxina. La más peligrosa es la conocida como PSP o neuroparalizante. Esta toxina afecta directamente al sistema nervioso central, y en casos extremos puede producir la muerte por asfixia.
Sus síntomas pueden manifestarse hasta cinco minutos después de haber consumido el molusco, con picores alrededor de los labios y en dedos y orejas. Si su efecto es más profundo causa ansiedad, incoherencia en el habla y dificultades en la respiración y el movimiento de las extremidades. Sus consecuencias más severas son la paralización muscular y la muerte por asfixia si no se le aplica al afectado una asistencia ventilatoria.
Durante el año 1986, diecisiete personas que consumieron mejillón de roca en la provincia de Pontevedra, sin atender a las advertencias de las autoridades, padecieron estos síntomas, y casi la mitad de ellos precisaron de asistencia hospitalaria. Y en 1976 cuando se produjo la peor marea roja en las rías gallegas hasta la de este año, se registraron algunos casos en varias provincias de España por consumo de mejillón.
Otra toxina que produce este fenómeno, de efectos más benignos, es la conocida como DSP. Los síntomas observados en personas intoxicadas por su ingestión son diarreas, náuseas, vómitos, dolores abdominales y escalofríos. Sus efectos suelen durar unos tres días y en muy raras ocasiones dejan secuelas.
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