Semprún critica en México a la izquierda europea y alaba el capitalismo
El ministro de Cultura, Jorge Semprún, criticó severamente en México a las izquierdas de Europa occidental por no haber apoyado los movimientos disidentes que se dieron en los países -del Este antes de las revoluciones pacíficas de 1989; rechazó el papel de la clase obrera como supuesto motor de la historia y alabó el triunfo de las economías de mercado en todo el mundo.El político español asiste al encuentro de intelectuales europeos y americanos, bajo el título de El siglo XX: la experiencia de la libertad, que organiza la revista Vuelta, el grupo de escritores y ensayistas mexicanos cercanos al poeta Octavio Paz. Semprún participó en la primera mesa redonda, titulada Del socialismo autoritario a la dificil libertad. Junto a él estuvieron el propio Paz, los filósofos Agnes Heller (húngara) y Leszek Kolakowski (polaco), el sociólogo estadounidense Daniel Bell y el filósofo mexicano de origen español Adolfo Sánchez Vázquez.
Semprún lamentó que existiera una tendencia "a creer que todo se ha producido en 1989", lo cual, dijo, no es cierto. Recordó que ya en el lejano 1953, en un viaje clandestino que realizó a San Sebastián, se dio cuenta de que los periódicos "estaban llenos" con noticias sobre la revuelta obrera en Berlín Este. Culpó a la izquierda de haber apoyado al estalinismo y legitimado los regímenes autoritarios de la Europa del Este.
"La izquierda socialista o socialdemódrata no apoyó lo suficiente -los movimientos de disidencia en la Europa del Este", agregó el ministro español. "Esto tiene un coste político que se paga hoy". Su autocrítica fue recibida con agrado por Paz. No sólo porque el ensayista mexicano fue de los que durante décadas se mantuvo del lado de la crítica a los sistemas totalitarios, sino además porque recordó que en América Latina las izquierdas no han sido capaces de transitar por el terreno de la autocrítica.
Contra el marxismo
La mesa redonda pareció por momentos una lucha entre casi todos los presentes contra el único que se atrevía a defender algunos postulados del marxismo: el filósofo Sánchez Vázquez. Con Semprún a la cabeza, los intelectuales dieron por muerto no sólo el llamado socialismo real, sino incluso todo el marxismo. La economía de mercado, señalaron, es la única opción como base para cualquier sistema político actual, o aún más, para cualquier "reflexión económica", en palabras de Semprún.Ante el argumento de Sánchez de que Marx no dio elementos para crear lo que luego fue el "socialismo real", Semprún respondió: "Sí, ya Marx hablaba de la 'misión histórica de la clase obrera', teoría que es la base del estalinismo. La historia ha demostrado que la clase obrera no puede dirigir a la sociedad".
El encuentro de intelectuales ha generado polémica en medios periodísticos mexicanos por la ausencia en él de pensadores de clara orientación izquierdista.
Babelia
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