"El dictador todavía tiene poder"

Los sondeos de opinión atribuyen a Ricardo Lagos, dirigente socialista y del Partido por la Democracia, una alta popularidad y le consideran un probable candidato para la elección presidencial de 1993. Admite en sus declaraciones a EL PAÍS un paralelo entre las transiciones de España y Chile, en particular en el deterioro comunista y el fortalecimiento socialista. "La diferencia es que el dictador está entre nosotros con un grado de poder. Hay también un partido muy consolidado en el centro, la Democracia Cristiana. La otra diferencia, muy importante, es que emergió en Chile una derecha con fuerza que se declara todavía heredera de la gestión de Pinochet. En España, el franquismo murió rápidamente".Pregunta. ¿La preocupación le ha quitado el sueño durante alguna noche de esta transición?

Respuesta. Siempre una transición quita a ratos el sueño. ¿Vamos bien, con la suficiente rapidez o demasiado rápido?

P. ¿Cómo va la transición chilena?

R. Los temas de los derechos humanos se han tratado bien. El país reconoce que ciertos temas deben ser tratados nacionalmente, más allá de las fronteras Gobierno-oposición. En el ámbito económico se han buscado consensos. Ahora nos acercamos a momentos en los cuales tal vez haya algunos disensos. Pero estoy satisfecho.

P. La transición con un modelo económico neoliberal se está constituyendo en una suerte de paradigma mirado con mucha atención en Latinoamérica.

R. El coste del ajuste para iniciar este modelo fue muy grande. Requería una experiencia autoritaria. Ahora, a partir de este coste, que ya se pagó, la política económica introduce equidad social. En consecuencia, el tema es: ¿con cuánta rapidez avanzamos para dar mayor equidad en lo social que no implique desalentar los elementos centrales del modelo? Hasta aquí se ha avanzado a un ritmo coherente...

P. ¿Ha colaborado el Ejército en los casos concretos de Pisagua y Chihuío, donde han aparecido osamentas de seres humanos ejecutados?

R. Por la información que se posee, aparentemente no.

Explicación

P. ¿Qué le pareció la declaración de Pinochet cuando, consultado sobre los hallazgos de osamentas, dijo no tener idea?R. Es incompatible con las declaraciones que hizo cuando ejercía el poder. Dijo que en este país no se movía una hoja sin que él lo supiera y lo ordenara. En consecuencia, se requiere una explicación y el país la espera. Lo que ocurrió es demasiado grave y es indispensable que aquellos que en ese momento detentaban el poder expliquen al país lo que ocurrió. Como dijo la Iglesia católica a través de su máxima autoridad, el arzobispo de Santiago, Carlos Oviedo, todo gobernante es responsable de lo que ocurre en su periodo y debe dar una explicación.

P. ¿Cree posible que los principales culpables de violaciones a los derechos humanos, o al menos los más significativos, sean juzgados algún día?

R. Eso va a depender de la capacidad de los tribunales de poder avanzar. Ante lo de Pisagua, el país espera conocer la verdad. Políticamente, sería posible determinar qué ocurrió. Otra cosa es plantear después mecanismos de reconciliación.

P. Justicia es distinto a verdad y reconciliación. Es un paso intermedio.

R. Para conocer la verdad, hay que hacer justicia.

P. ¿Marca sus actos el hecho de haber sido mencionado en encuestas de popularidad como posible candidato presidencial para la próxima elección, a celebrar en 1993?

R. No. Lo que debe marcar ahora mi trabajo como ministro es apoyar al Gobierno del presidente Aylwin a desarrollar con éxito el programa de cuatro años. A Chile le ofrecimos un Gobierno de concertación para hacer una cierta tarea. Lo que ocurra en el futuro va a depender del éxito en la tarea de hoy.

Consolidar

P. El hecho de que haya o no un candidato de izquierda en la próxima elección presidencial, ¿será un indicador del éxito que tuvo o no esta transición?R. Sí hay un candidato de izquierda querrá decir que la transición tuvo éxito en el sentido que no hay candidatos traumáticos. Hay un sistema tan consolidado que puede haber un candidato de derecha, de centro o de izquierda y no afecta la solidez de la transición. Sin embargo, lo importante no es que haya un candidato de izquierda, sino ser capaces de consolidar lo avanzado en estos años.

P. ¿Qué planteará en la entrevista con Felipe González?

R. Básicamente, vamos a intercambiar ideas sobre lo que ha sido el proceso de transición, sobre cómo el ámbito educacional es fundamental para consolidar la transición y cuáles son las tareas y convenios de cooperación que estudiamos en este plan.