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EL CAMBIO SOVIÉTICO

La subida del pan, kilómetro cero de la travesía soviética hacia la economía de mercado

Pilar Bonet

EI Gobierno de la URSS ha prescindido del temor a la agitación social y se ha decidido a recomendar la subida del precio del pan, estable desde 1954, a partir del 1 de julio y la de los productos básicos a partir del 1 de enero. la subida del pan contemplada por el Gobierno es de un 200%. El año 1991 será el más difícil en un programa de transición de cinco años hacia el mercado que debe remontar la economía soviética para 1995. Tales intenciones y pronósticos figuran en dos documentos que los diputados soviéticos han recibido esta semana para prepararse ante la intervención del jefe del Gobierno, Nikolái Rizhkov, el 24 de mayo.

Los documentos, obtenidos por EL PAÍS, abordan, por una parte, la reforma de los precios al por menor y las medidas de protección social y, por otra, la situación económica de la URSS y la concepción de transición a la economía de mercado regulada.Los textos son el resultado del trabajo de un equipo de economistas que durante casi tres meses han cavilado y redactado apartados del mundo en dachas (casas de campo) del Gobierno en las afueras de Moscú. La transición desde un sistema planificado centralizado al mercado, con las incertidumbres que ello implica, es el tema de fondo del crítico momento que vive la URSS.

El programa gubernamental debería haberse presentado ante el Soviet Supremo de la URSS el 10 de mayo pasado, pero los desacuerdos internos sobre el ritmo de la reforma han obligado a retrasarlo. Hasta ayer, el Consejo Presidencial no dio su luz verde al proyecto. Finalmente, la expresión "economía de mercado regulada" ha sustituido a otra inicial -"economía de mercado planificada"-, que no gustaba a los más reformistas. Por primera vez, los economistas radicales se han mostrado positivos ante los textos gubernamentales, en los que además han tenido la ocasión de participar, según manifestaba el diputado Guennadi Filshin, secretario de la Comisión de Finanzas del Soviet Supremo y miembro del Grupo Interregional del PCUS. Filshin fue invitado a debatir el texto por Nikolái Rizhkov.

Pánico

Antes de ser conocido, el programa económico del Gobierno ha despertado pánico en la población. Desde las provincias llegan informaciones sobre los ciudadanos que acaparan todo tipo de mercancías, desde macarrones hasta harina, pasando por sal y cerillas.

"El Gobierno considera necesario introducir desde el 1 de julio de 1990 nuevos precios al por menor para el pan y, simultáneamente, una compensación diferenciada del encarecimiento para los diferentes sectores de la población", señala el proyecto.Este mismo año, el Estado subirá también los precios de compra de los cereales a los campesinos, en vez de hacerlo en 1991 como estaba previsto. "El Gobierno se decidió a dar este paso debido a las dificultades para abastecer de cereales al país y por la imposibilidad de mantener el volumen actual de sus compras al extranjero".

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El equipo de Rizhkov ha elegido un enfoque gradual en la formación de los precios del mercado. En 1991 se revisarán a la vez la "inmensa mayoría" de los precios de los productos de consumo e industriales y servicios. La subida media de los alimentos en la primera etapa de la reforma, en 1991, será de un 110%. El Estado soviético obtendrá un total de 130.000 millones de rublos gracias a la subida de estos precios básicos.

El sistema de compensaciones para "suavizar la tensión social" da preferencia a las familias con muchos hijos, jubilados, estudiantes, inválidos y empleados con ingresos fijos. El Estado establece unos mínimos compensatorios que pueden ser completados por los órganos administrativos locales.La transición a la economía de mercado regulada contempla un amplio programa de desnacionalización en el que se prevé la entrada de capital extranjero en la industria y la creación de una -entidad especial de nacionalización. La "terapia de choque" es rechazada en nombre de un paso al mercado en cinco años. El año más difícil es 1991, y el año del remonte, 1995.

El proceso de desnacionalización se realizará en 1991 y 1992. El Estado se quedará con el sistema energético, las carreteras, el transporte ferroviario, aéreo y marítimo, el sistema espacial, de comunicaciones e información, las ramas básicas y de defensa. El Estado espera conseguir entre 100.000 y 120.000 millones de rublos gracias a la desnacionalización.

El sistema de impuestos será uno de los instrumentos fundamentales de la nueva política financiero-crediticia. El déficit estatal, que era de 15.100 millones de rublos a final del primer trimestre, debe ser reducido a un 2,5%-3% del PNB. No sólo por la pérdida de efectividad de la economía, sino también por la aprobación de programas suplementarios como la ley de pensiones, que aumenta los gastos del presupuesto en 15.000 millones de rublos. Se creará asimismo un fondo de desempleo y un subsidio de paro temporal.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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