Ganaderos de Castilla, Galicia, Cataluña y Asturias protestan por la baja del precio de la leche

Grupos de ganaderos se manifestaron ayer en las ciudades de Castilla y León, Galicia, Cataluña y Asturias en protesta por la bajada del precio de la leche que pagan las industria lácteas. En Cataluña, los manifestantes cortaron el tráfico en distintos puntos de las carreteras de Barcelona y Lérida y se concentraron ante la delegación del Ministerio de Agricultura en Gerona.En las cuatro provincias gallegas, participaron más de 6.000 ganaderos, informa Xosé Hermida. Con las movilizaciones, convocadas por la organización nacionalista Sindicato Labrego Galego, pretenden forzar a la Administración a que presione a las grandes empresas del sector para que se avengan a un acuerdo que permita recuperar los precios.

La manifestación más numerosa se celebró en Lugo, donde unas 5.000 personas se concentraron ante la sede de la delegación provincial del Ministerio de Agricultura. En Orense la protesta congregó a otro millar de ganaderos, y en La Coruña y Pontevedra participaron en las movilizaciones algunos cientos de personas.

Las organizaciones agrarias reanudarán hoy las negociaciones con las empresas del sector en busca de un acuerdo sobre el precio de la leche.

Más de 200 ganaderos se concentraron en el centro de Ávila con el vertido y reparto de leche entre consumidores que acudieron con sus recipientes, informa Carlos de Miguel. La convocatoria respondía a la iniciativa de la Unión de Campesinos de Avila (UCA), integrada en la COAG. Los manifestantes provocaron también una hoguera con envases de cartón de leche y volvieron a derramar leche ante la dirección provincial del Ministerio de Agricultura.

Alrededor de 800 ganaderos de vacuno de Zamora secundaron la movilización convocada por la Unión de Campesinos-COAG contra la situación del sector de vacuno de leche, tras la bajada del precio en el litro de esta leche impuesto por las industrias, informa José Lera.

Durante la concentración, que transcurrió sin incidentes frente al Gobierno Civil, los ganaderos repartieron entre las amas de casa cerca de 1.000 litros de leche fresca y quemaron simbólicamente algunas cajas de la marca Sporlat. Los ganaderos acusan a la industria que produce esta marca de usar productos que desvirtúan el valor de la leche y también le achacan su decisión de dejar de recoger la leche en una ruta habitual.

En Oviedo, unos 2.000 ganaderos asturianos colapsaron el tráfico y cortaron la autopista de acceso a la capital del Principado, protagonizando diversos enfrentamientos con la policía.