La industria cárnica reclama libertad total de importaciones desde la CE

Los industriales de las empresas cárnicas han solicitado la apertura total de las importaciones de vacuno a partir del 1 de enero de 1990. Para la patronal del sector, Asocarne, pasados los primeros cuatro años desde el ingreso en la CE, a partir del 1 de enero próximo debería aplicarse solamente un sistema de vigilancia de intercambios.

Según el secretario general de Asocarne, Fernando Pascual, la apertura de fronteras no debe suponer un peligro para los ganaderos españoles, que desde la entrada de España en la CE han logrado incrementar fuertemente las exportaciones hacia el resto de la CE. Para los responsables de Asocarne, podría ser peligroso seguir limitando mediante el sistema de contingentes las entradas de carne y animales vivos a España nilentras las exportaciones han pasado en los últimos tres años de 312 a más de 22.000 toneladas en lo que va de año. Los industriales, apoyando su petición, se comprometerían a paralizar las entradas si en un determinado momento se produjeran problemas de precios en el mercado interior.El Tratado de Adhesión de España a la CE y las posteriores negociaciones supusieron el establecimiento de unas cantidades, objetivo que en 1989 contemplaba la importación de casi 29.000 cabezas, 4.346 toneladas de carne fresca y 23.000 toneladas de carne congelada. El nivel indicativo máximo era de 51.000 animales vivos y 8.050 toneladas de carne fresca. Estas cantidades se importaron por el sistema de certificados. Los industriales españoles denuncian la existencia de una mafia dominada por cuatro o cinco operadores franceses que encarecen el producto, razón por la cual propugnan la rápida modificación de este mecanismo.

Por parte, de las industrias de la carne, ante las negociaciones que se estáil celebrando en Bruselas, se ha solicitado al ministro de Agricultura que defienda ante la CE la máxima apertura de fronteras y, en el peor de los casos, una drástica modificación de los sistemas para lograr los certificados de importación.

En medios de la Administración agrícola española, en contra de las presiones ejercidas por la Comunidad Europea y el propio Ministerio de Economía y Hacienda, se defiende una apertura gradual del mercado, con un aumento de las cantidades a comprar.