Bardón y cuenta nueva

En 1981, cuando sobrevino el síndrome tóxico, el jefe del servicio contra el fraude del Ministerio de Agricultura era Antonio Bardón. Es uno de los 10 altos cargos de la Administración de UCD cuya responsabilidad en el envenenamiento masivo se investiga sumarialmente. En febrero de 1982, el Gobierno centrista lo elevó a subdirector de ese departamento, cargo en el que el PSOE lo ha mantenido hasta hoy. En 1988 estalló el escándalo de la adulteración con lactosuero de marcas de leche. EL PAÍS intentó entonces sin éxito hablar con él.Tampoco ahora ha sido posible dialogar con él sobre la actividad de los 38 procesados en la colza y la continuidad de la venta a granel en diversos puntos de España, entre ellos los tres a denunciados por EL PAÍS en 1987: Carmena, Fuensalida y Cedillo del Condado (Toledo).

Una portavoz de Agricultura explica que sólo investigan la calidad del aceite, no a los industriales ni a los vendedores. El director de Consumo de Castilla-La Mancha, Sebastián Miralles, admite que la venta a granel continúa no sólo en esos tres pueblos sino "en toda España".

Este alto cargo matiza que se vende menos que antes de esta manera ilegal, pero que es dificil acabar con ciertos "desaprensivos" por falta de funcionarios y complicidad de Ayuntamientos. Los afectados de la colza compraron hace unas semanas aceite a granel en la empresa de Vicente Aguado, de Cedillo del Condado. Esta firma, Hijo de Jacinto Aguado, recibió la última de sus sanciones a raíz de una información de EL PAÍS en 1987 por impedir la entrada de inspectores. Miralles reclama la prueba de esta infracción, una garrafa de 5 litros que guardan los afectados, para actuar de nuevo contra la empresa.