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El Rey inauguró bajo la lluvia la Feria del Libro

417 firmas expositoras ofrecen la producción editorial del año en el parque del Retiro de Madrid

Andrés Fernández Rubio

Bajo una fuerte lluvia, el rey Juan Carlos cortó ayer la cinta inaugural de la Feria del Libro de Madrid, abierta en el parque del Retiro. En compañía del ministro de Cultura, Jorge Semprún; del alcalde, Juan Barranco, y del presidente de la comunidad, Joaquín Leguina, el Rey hizo un breve recorrido por algunas de las casetas, saludó a editores, libreros y escolares, y prometió volver, con más detenimiento, en compañía de la Reina. El libro de Salman Rushdie Los versos satánicos se mostraba en las librerías como una novedad más, a la búsqueda de unos compradores que ayer fueron escasos debido al agua.

Autoridades, organizadores de la feria, periodistas y algunos curiosos esperaban a las 11.30 la llegada de don Juan Carlos. A Barranco y a Leguina alguien les proveyó de unas prendas impermeables negras con franjas amarillas, de las que se despojaron apresuradamente cuando se corrió la voz de que se acercaba el coche del Monarca.Bajo los árboles podados en forma de bola de helado se guarecían soldados de la guardia de gala del Ayuntamiento. Los miembros de la banda municipal por su lado, aguantaban impertérritos el chaparrón enarbolando los instrumentos de viento, que finalmente no sonaron porque don Juan Carlos pidió que los músicos abandonaran sus pues tos para cobijarse.

El ministro de Cultura comentó después que la apertura de la feria había sido "simbólica", y que el Rey le había dicho que volvería en los próximos días para recorrerla con detenimiento acompañado de la Reina. Otras autoridades presentes en la inauguración fueron el director general del Libro, Juan Manuel Velasco, y el presidente de la comisión organizadora y el directo de la Feria del Libro, Joaquín Díaz Gómez y Jesús García Bayón, respectivamente. Éstos re galaron a don Juan Carlos en nombre de las 417 firmas expositoras, una edición facsimilar de la Tauromaquia de Pepe Hillo, de 1804, con una encuadernación artística, realizada por Antolín Palomino, sobre tafilete y labra da, con guardas pintadas a mano.

Colonia real

En el recorrido, de unos 10 minutos, que hizo don Juan Carlos, unos colegiales de primaria se le acercaron diciendo: "¡Hola, hola!", y él se detuvo a saludarlos. Uno de ellos se llevó luego la mano a la cara y exclamó: "Hosti, tú, huele a colonia". Y marchaba proclamándolo: "¡Me ha dado la mano y huele a colonia".El público fue muy escaso durante la mañana. En ediciones anteriores, el agua se convirtió en tradición en el transcurso de la feria, aunque en los últimos años no había llovido el día de la apertura.

La muestra está organizada por la Asociación de Empresarios del Comercio del Libro, la Asociación de Editores de Madrid y la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones, y patrocinada por el Ayuntamiento y la Comunidad, de Madrid, y el Ministerio de Cultura. Ciento sesenta y seis librerías, 166 editoriales, 61 distribuidores y 24 organismos oficiales están presentes en la feria, que permanecerá abierta hasta el 11 de junio. Libreros y representantes de editoriales terminaban ayer de colocar los volúmenes en las casetas, que este año son nuevas (aunque similares a las antiguas, retiradas por deterioro) y están construidas con láminas de madera color pino con remates de aluminio.

Buena parte de los 40.365 títulos aparecidos en España en 1988 estarán a la venta en estos días en el Retiro, desde las últimas novelas de narradores españoles hasta las traducciones de autores extranjeros más recientes, pasando por reediciones de clásicos y colecciones especializadas. En la edición del año pasado, el cálculo de visitantes realizado por la Policía Municipal fue de 2.400.000, y el volumen de ventas alcanzó la cifra aproximada de 605 millones de pesetas.

Unos trescientos escritores firmarán ejemplares de sus libros en los próximos días, según informaron responsables de la comisión organizadora, quienes añadieron que no se han tomado medidas de seguridad especiales ante la posibilidad de que puedan producirse incidentes por la presencia en las estanterías de Los versos satánicos, de Salman Rushdie, polémica novela recién distribuida por Seix Barral, que la ha coeditado con el apoyo de 18 editoriales y del Ministerio de Cultura. En la caseta de Seix Barral, estaban expuestos ayer numerosos volúmenes.

En Bilbao, informa Eva Larrauri, 60 peticiones para adquirir la versión en castellano de la obra formaban ayer la lista de reservas elaborada por la librería Villar, primera en España que puso a la venta la edición original del libro de Rushdie. En pocas semanas, esta librería bilbaína vendió casi 300 ejemplares de Los versos satánicos en inglés, que habían sido adquiridos en Londres y Bruselas, ya que la editorial Penguin no comercializó la obra en España.

La iniciativa de importar el libro del escritor británico mereció la felicitación del ministro de Cultura. Junto a la versión castellana, Villar continuará ofreciendo la edición original del la obra.

Premio de poesía

Por otra parte, un portavoz de la Feria del Libro de Madrid anunció que en la próxima edición está prevista la convocatoria de un premio de poesía, dotado de un millón de pesetas. El 2 de junio se fallará el primer premio de novela Feria del Libro, dotado con la misma cantidad, al que han concurrido 36 obras inéditas.

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