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ECOLOGÍA

Grupos ecologistas critican el uso de pesticidas en las dehesas extremeñas

La Coordinadora para la Defensa de las Aves (Coda), que agrupa a 70 organizaciones ecologistas españolas, la Asociación para la Defensa de la Naturaleza de Extremadura (Adenex) y la Asociación Alemana para la Defensa de la Naturaleza (Bund), la mayor agrupación ecologista de la República Federal de Alemania (RFA), que cuenta con unos 160.000 miembros, han denunciado la fumigación de unas 16.000 hectáreas de encinares en Extremadura con los pesticidas malation y alfacipermetrín, llevada a cabo por la Administración extremeña. La Coda y el Bund han elevado una queja ante la Comisión Europea por estimar que se está incumpliendo la directiva 79/409 de la CE sobre zonas sensibles para las aves.Miembros de la Coda señalan que los pesticidas malation y alfacipermetrín destruyen no sólo la oruga de la encina, origen de estas fumigaciones, sino toda clase de insectos.

Especies más perjudicadas

Entre las especies que resultan más perjudicadas, alrededor de 75, están varias en peligro de extinción como la cigüeña negra, el águila imperial o el buitre negro. Según el presidente de Bund, el zoólogo del Instituto Max Planck de Radolfszell (RFA), Gerhard Thielcke, con estas fumigaciones masivas con pesticidas se amenaza a todo el patrimonio natural europeo, al que pertenecen tanto las aves españolas como los 500 millones de aves migratorias europeas que se calcula invernan en España.Adenex ha advertido que, debido a las fumigaciones efectuadas en años precedentes en Extremadura, las poblaciones de especies como los cernícalos, los aguiluchos, las carracas y los alcaravanes han sufrido una "gravísima regresión".

La Consejería de Agricultura, Industria y Comercio de la Junta de Extremadura ha redactado un comunicado en el que expresa que "esta campaña cumple con los requisitos legales españoles y europeos en cuanto a toxicidad sobre el hombre, el ganado y la fauna se refiere".

Antonio Arias, jefe del Servicio de Protección Vegetal de la Consejería de Agricultura de Extremadura, ha asegurado a este periódico que no cree que estén desapareciendo especies animales. "Es cierto que con las fumigaciones mueren artrópodos diferentes a la oruga de la encina y es lamentable, pero, entre los tratamientos que existen contra esta plaga, el que nosotros hacemos es el menos malo". Arias afirma que se han ensayado tratamientos a base de feromonas y de insecticidas biológicos con resultados inferiores a los obtenidos con los pesticidas. "En cualquier caso, sólo se han fumigado 11.000 hectáreas de encinares y en aquellas dehesas en que lo han solicitado los agricultores y ganaderos de la zona". Las fumigaciones también se efectúan en Castilla-León y Andalucía y probablemente en Castilla-La Mancha, según Arias.

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