'Izvestia' publica, después de 25 años 'El largo viaje', de Jorge Semprún
Los acontecimientos que siguieron a la expulsión de Jorge Semprún del Partido Comunista de España, en 1965, dieron la razón a este escritor y político, según opinó el autor del prólogo, Evgueni Ambarzumov, de la primera edición soviética de El largo viaje, novela de Jorge Semprún que acaba de ser publicada en la, URSS, después de más de 25 años de ser traducida al ruso.Semprún fue expulsado de partido por revisionismo y otros cargos, a causa de su discrepancia con la consigna de huelga general como método para la caída, del régimen franquista.
Evgueni Ambarzumov, que conoció personalmente a Semprún, es un teórico del movimiento comunista internacional próximo al Partido Comunista italiano. Sus ideas reformistas y su valoración de sucesos, como la invasión de Checoslovaquia en 1968, le han valido en ocasiones críticas de los sectores ortodoxos.
El largo viaje, que apareció en Occidente en 1963, ha sido publicado por la Editorial Izvestia, con una tirada de 50.000 ejemplares, utilizando la traducción que quedó congelada tras la caída en desgracia del autor de la novela.
Prólogo
El prólogo explica a los lectores soviéticos la historia de la división en el Partido Comunista de España. "Las acciones autoritarias de Carrillo en los últimos años de su liderazgo fueron una de las causas de la erosión de movimiento comunista español del alejamiento de él de muchos antiguos partidarios", dice Ambarzumov, que, sin embargo considera a Carrillo como un "dirigente político indudablemente destacado".
En su Autobiografía de Federico Sánchez (no publicada en la URSS), Semprún produce en el lector, según Ambarzumov, una sensación de embarazo por el hombre que, "casi con pasión masoquista, pisotea lo que había admirado". Los miles de españoles comunistas que lucharon con el fascismo o el héroe narrador del relato El largo viaje no se merecen "tal sarcasmo", afirma Ambarzumov.
"La bibliografía política de Semprún es bastante característica para un intelectual de Europa Occidental de su generación, que en la juventud luchó contra el fascismo y la reacción al lado o en las filas del partido comunista, y después, tras las revelaciones sobre la arbitrariedad estalinista, en 1956, y al final de la primavera de Praga, en 1968, se apartaron de él, se apartaron de nosotros".
"Si hoy, nosotros mismos, renunciamos a la propia historia con las críticas más despiadadas y con dolor, pero con determinación, revelamos sus manchas blancas, mejor dicho, negras, ¿acaso podemos repetir aquellas antiguas acusaciones de anticomunismo y antisovietismo contra estos intelectuales?", se pregunta Ambarzumov. "¿Y acaso no puede restablecerse la antigua amistad marcada por la sangre común, por la lucha común?", añade.
Babelia
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