La CE está dispuesta a seguir con el ajuste agrícola si también lo hace EE UU

La Comunidad Europea (CE) está dispuesta a seguir el ajuste de la política agrícola común (PAC) siempre que los principales países productores del mercado internacional cumplan unas medidas similares. Esta es la posición expuesta en un balance de la Comisión sobre los resultados de los últimos cuatro años de política de reformas en la CE.

Según este estudio, las medidas han supuesto graves caídas en los precios de los cereales y recorte en la cabaña de vacuno.Para la Comisión, la Comunidad Europea, por sí sola, no puede solucionar el problema de los excedentes en el mercado mundial. Estaría dispuesta a ir más lejos en sus reformas, y acusa a Estados Unidos de diferentes incumplimientos en esta línea. La Comunidad, si se mantiene esta situación, no está dispuesta a perder posiciones en el mercado internacional.

Las principales actuaciones de la reforma comunitaria en el seno de la Comunidad se han centrado en la introducción de cuotas lecheras en 1984, los límites a la intervención de cereales y leche en 1986 y los estabilizadores en 1988.

Según el balance de la Comunidad Europea, la aplicación de estas medidas en el sector agrario se ha traducido en un recorte de precios y en el freno en los niveles de producción.

En leche, el informe de la Comisión señala que en estos cuatro años se ha reducido el censo de animales en un 20%, al perderse casi cinco millones de cabezas. Esta reducción equivale al 50% de la cabaña de Estados Unidos.

La leche recogida ha pasado de 103,7 millones de toneladas en 1983 a 92 millones en 1989, lo que supone un descenso de¡ 11,3%. Si no se hubieran introducido estas medidas, la producción sería de 121 millones de toneladas. La producción de mantequilla será en 1981 de 600.000 toneladas, mientras que los excedentes se han reducido en poco más de 200.000 toneladas.

Endurecer el mercado

En cereales, la Comisión de la Comunidad Europea reconoce que el conjunto de las medidas adoptadas -congelación de precios, mayores exigencias de calidad y cambios en los sistemas de intervención- ha supuesto un descenso real de los precios percibidos por los productores en un 25% durante los cuatro últimos años.

En Estados Unidos, durante el mismo período, el descenso ha sido del 12%. Otras medidas para endurecer el mercado se centraron en el establecimiento de una cantidad máxima garantizada de 160 millones de toneladas así como la aplicación de las tasas.

En el sector de aceites vegetales, la producción, después de la entrada de España, ha experimentado un considerable aumento. Para frenar las producciones, además de fijar también máximos garantizados, se establecieron penalizaciones importantes cuando se superasen las cantidades fijadas.

Finalmente, en el sector ganadero está pendiente la continuación de las reformas en los mercados del ovino y de¡ vacuno, en línea de reducir y endurecer la política de intervención como una vía para desincentivar a los ganaderos.