Ni noche, ni 'cuchillos largos'
Lo que debía ser la noche de los cuchillos largos se limitó a una pacífica mañana. La reunión para el reparto de carteras de la Comisión Europea se inició, a las diez de la mañana de ayer, en la abadía de Villiers-le-Temple, en medio de las Ardenas belgas. Todos los pronósticos anunciaban dificultades que prolongarían el debate hasta la madrugada, quizá sin acuerdo definitivo. Dos horas después de comenzada la reunión hubo, sin embargo, fumata bianca.
El presidente Jacques Delors llevó el asunto con gran capacidad de maniobra. Supo contentar a los fuertes, aplacar a los débiles y se presentó en la abadía con el acuerdo en el bolsillo. Para España, esa larga noche anunciada se había anticipado al lunes 12, a la comida que celebraron el presidente Felipe González y Deiors en Bruselas.
"Marín, además de Cooperación y Desarrollo, exigió Pesca, y lo consiguió", manifestó ayer su jefe de gabinete, Santiago Gómez Reino. El presidente.del Gobierno fue su principal valedor. En la comida quedó claro que Delors se resistía, más por falta de sintonía personal que por otros argumentos, a conceder Presupuesto al primer comisario español. Felipe González exigió para España el trato de país grande, y para Marín, una consideración de preferencia, una vez comprobado que con la cartera de Matutes no había ningún problema. La conversación fue tensa, pero surtió efecto.
Manuel Marín, con obstinación manchega, se resistió hasta el último momento a contemplar cualquier alternativa a su pretensión inicial de asumir Presupuesto y Personal. En el último momento, cuando parecía que no quedaban alternativas para compensarle, jugó fuerte y salió ganando. El perjudicado ha sido el portugués Antonio Cardoso. Abandona Pesca, se queda sin Desarrollo, cuando creía tenerlo en el bolsillo, y se le adjudican a cambio los asuntos de personal, claves para el dominio de la casa, pero sin el plato fuerte del control del presupuesto.
Mayor peso español
España ha logrado reforzar su peso en la CE y romper además el principio no escrito de que ningún país tendría a su cargo la cartera donde prevalezcan sus intereses. El ejemplo era que jamás podría gestionar la pesca, como a Francia le está vetada la agricultura. Pero ha enmendado esa supuesta norma por partida doble. En pesca es primera potencia, con la mitad de la flota comunitaria, y en Latinoamérica tiene centrados sus objetivos prioritarios de política exterior. "La inclusión de Relaciones con América Latina en el título de la cartera ha sido la primera batalla ganada y tiene un significado político decisivo", manifestó el interesado. Matutes gestionará además la política mediterránea, clave para las relaciones con nuestros vecinos del Magreb.
