Un estudiante descubre dos kilos de semillas de la tumba de Tutankamon

Un estudiante francés de arqueobotánica ha obligado a mirar con otros ojos a dos kilos de semillas secas mantenidas en cajas de cartón en el Botánico de Kew, en Londres, y etiquetadas con las palabras "Del antiguo Egipto". Las secas semillas han resultado ser del año 1325 antes de nuestra era y pertenecer a la tumba del faraón Tutankamon.

Estas muestras, que fueron enviadas en 1932 a Londres por el arqueólogo Howard Carter, descubridor 10 años antes de la tumba del faraón, habían estado abandonadas durante medio siglo en los almacenes del Botánico de Kew. Carter se las remitió para su estudio a un botánico que murió en los años treinta, y con el fallecimiento del propio arqueólogo, en 1939, se perdió el origen de las semillas, de las que en Kew sólo sabían que procedían de Egipto.

El más allá

Comino, bayas de enebro, dátiles, sésamo, pepitas de sandía, almendras y avena son algunas de las alrededor de medio centenar de especies con las que Christian Tutundjian ha encontrado que los sacerdotes del antiguo Egipto prepararon el viaje para el más allá del joven faraón, que falleció a los 18 años de edad. También han aparecido en Kew, restos de papiro y tres coronas funerarias trenzadas con hojas de olivo y con hojas de sauce.El análisis pormenorizado del hallazgo apenas ha comenzado, y de él se espera sacar pistas para descubrir "cómo se regaban, cómo se recolectaban y cómo se almacenaban las cosechas", según Gordon Hillman, director de los estudios de Tutundjian, el estudiante que fue al Jardín Botánico de Kew a pedir semillas del antiguo Egipto para preparar su tesis y al que se ofrecieron las cajas etiquetadas con el nombre del país africano.

El descubrimiento protagonizado por el joven y afortunado estudiante Christian Tuturidjian también hace ahora posible saber qué otras plantas aparecían hace 3.000 años en los campos junto al Nilo, pues entre las semillas ofrecidas para acompañar el viaje por la eternidad han sido encontradas otras correspondientes a plantas silvestres.

El anuncio del descubrimiento acaba de hacerse en la capital británica, pero a la dirección del Botánico de Kew se le informó ya hace tiempo del hallazgo. Desde entonces se ha seguido la pista de los documentos asociados con las semillas, y ahora se sabe que se trató de un préstamo del Gobierno egipcio a Carter.

Arthur Bell, director del jardín botánico, ha informado a la Embajada egipcia, y se encuentra a la espera de la eventual reclamación.

Segundo descubrimiento

En el caso de que esta reclamación se llegue a producir, el responsable del botánico está dispuesto a devolver todas las semillas, pero manifiesta su lógico deseo de conservar algunas muestras para poder proseguir con sus investigaciones botánicas e históricas sobre la flora de esta interesante época.El grueso de los productos alimenticios que acompañaban a Tutankamon para servirle de aprovisionamiento hacia sus últimos destinos se encuentra en El Cairo.

Éste es el segundo descubrimiento relacionado con el antiguo Egipto que se ha hecho público en el Reino Unido en el plazo de los dos últimos meses. El pasado mes de marzo trascendió el hallazgo de 300 piezas en un castillo propiedad de la familia Carnavon, a la que perteneció el mentor de Carter, pero ninguna de ellas, a diferencia de lo ocurrido ahora, proceda de la tumba excavada en el año 1922 en el Valle de los Reyes.