"El ojo soluble"

Un hipotético telegrama de André Breton abre el número triple que la revista malagueña Litoral, dirigida por José María Amado y Lorenzo Saval, dedicó a finales del año pasado al surrealismo bajo el título de El ojo soluble, a imitación del Pez soluble del surrealista francés que seguía a la primera edición del Manifiesto del surrealismo. Lo del ojo supone un subrayado hispánico que proviene del célebre fotograma del ojo cortado de la película Un perro andaluz, de Buñuel y Dalí.Ese telegrama es una cita del citado manifiesto, donde Breton definía el primer surrealismo: "Automatismo psíquico puro por el cual alguien se propone expresar, verbalmente o por escrito, o de cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento, dictado del pensamiento, en ausencia de cualquier control ejercido por la razón, al margen de toda preocupación estética o moral".

En realidad la escritura automática nunca se ha podido dar del todo en el arte; en sus mejores momentos, hasta en los del propio Breton, ha sufrido correcciones, modificaciones y hasta cortes abundantes. El surrealismo puro es posiblemente imposible, pero ha'resultado también ser un fecundo camino de hallazgos sin cuento en las letras contemporáneas. Llegó pronto a España y creó adeptos como Buñuel o Dalí, o Joan Miró, que participaron en las batallas parisienses; consiguió la adhesión de Picasso y la de poetas como Emilio Prados y José María Hinojosa; influyó en libros. puntuales de otros grandes maestros, como Cernuda, Aleixandre, Alberti o el propio Lorca, y hasta llegó a propiciar la formación de una fracción surrealista de Tenerife, con el pintor óscar Domínguez, Domingo Pérez Minik, Agustín Espinosa, Westerdalil y otros jóvenes escritores.

Pero el surrealismo español fue en parte tímido, y quienes a él se acercaron lo hicieron con toda suerte de precauciones. No hay una gran escuela surrealista española, pero sí un influjo del movimiento francés y de su líder, André Breton, en gran parte del arte español, literario y pictórico de nuestro siglo.