Los líderes socialistas europeos solicitan a EE UU que ratifique el acuerdo sobre los euromisiles
, Los líderes socialistas europeos pidieron ayer a Estados Unidos una pronta ratificación del acuerdo sobre limitación de armas nucleares INF, recientemente varado de manera indefinida por el Senado norteamericano. También pidieron que Europa no quede al margen del diálogo entre Washington y Moscú, pero diversos dirigentes, entre ellos el propio Felipe González, se mostraron escépticos acerca de que la voz europea sea considerada en la próxima cumbre entre Reagan y Gorbachov.
El presidente del Gobierno español, Felipe González inauguró. ayer formalmente las sesiones del Consejo de la Internacional Socialista (IS) -que hasta ahora habían consistido en reuniones preparatorias- solicitando al Senado norteamericano "que no retrase la ratificación del tratado INF". El presidente de la IS, Willy Brandt, que habló a continuación, fue más concreto, al pedir que esa ratificación no se prolongue más allá del próximo otoño, si bien ambos mostraron no poca cautela para matizar cualquier optimismo.González hizo una defensa del nuevo espíritu mostrado por el máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, aunque manteniendo "una actitud no naïf, de prudencia", porque "hay que comprender las dificultades internas de la perestroika". Repitiendo casi palabra por palabra el discurso pronunciado hace poco más de una semana en la universidad de Harvard, pidió una "actitud constructiva" ante los nuevos tiempos que corren en la URSS, sugiriendo una ayuda por parte de los países occidentales ante las necesidades económicas soviéticas.
Los restantes líderes socialistas europeos, que intervinieron a continuación en la única sesión a puerta abierta celebrada en este consejo, no hicieron sino reiterar las ideas de González, que, sin embargo, fue el único -junto con el portugués Vitor Constancio- en referirse a la Unión Europea Occidental (UEO) y al naciente consejo franco-alemán a la hora de hablar de las vías específicas europeas en el panorama de la seguridad mundial.
Dudas sobre la 'perestroika'
Con diversos matices, los dirigentes europeos, desde los primeros ministros de Noruega y de Suecia -que profundizaron en sus dudas sobre la viabilidad de la perestroika-, hasta Brandt, el británico Neil Kinnock o el portugués Constancio, abundaron en las mismas ideas de González. Constancio reconoció ayer a este diario que, "infelizmente, los países europeos en general no han tenido influencia sobre las cumbres de las dos superpotencias, aunque sí la hayan tenido en los países del Este y del Tercer Mundo". Constancio insistía así en el escepticismo de González.
Tan sólo el italiano Bettino Craxi, secretario general de los socialistas italianos y ex primer ministro, replicando al discurso de Simón Peres, que defendió la política israelí en los territorios ocupados -y que no fue aplaudido ni por Craxi ni por González-, introdujo un nuevo mensaje en los monocordes discursos sobre desarme y diálogo Este-Oeste. Craxi, que habló sobre Oriente Próximo, comenzó su intervención, muy aplaudida, diciendo que la política israelí "amenaza toda perspectiva de Paz, viola los derechos de los pueblos y atenta contra los derechos del hombre". Craxi añadió que hay "falta de voluntad política" para resolver el conflicto de Oriente Próximo, ya que los palestinos saben que Israel es un Estado, "pero no lo dicen en la forma que debieran", e Israel sabe que la OLP es la organización que dirige la lucha palestina pero se niega a admitirlo".
El tono de esta intervención, que pareció irritar profundamente a Peres, que no dirigió la palabra, al menos públicamente, al italiano, muestra la tensión que este tema introdujo en la reunión del consejo de la IS. El líder druso Walid Jumblat, presente como invitado, aseguraba que él "jamás" dirigirá la palabra a Simón Peres, "responsable de la política de territorios ocupados".
La idea lanzada por Craxi de formar una "unidad confederal" jordano-palestina tampoco fue acogida con entusiasmo por otros dirigentes socialistas, entre ellos el propio Felipe González, por encontrarla falta de viabilidad. González, que hubo de acudir constantemente a la ayuda de los auriculares de traducción, permaneció ayer, lo mismo que varios dirigentes del PSOE y los ministros de Asuntos Exteriores (Fernández Ordóñez) y de Defensa (Narcís Serra), en el hotel donde se celebra el consejo.
La clausura de esta reunión de la Internacional Socialista tendrá lugar hoy, sin que de la misma surja, al margen de las resoluciones sobre Africa austral, desarme, Oriente Próximo y Centroamérica, ninguna propuesta concreta.
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