Raúl Alfonsín recibe una calurosa acogida oficial a su llegada a Madrid
El presidente argentino, Raúl Alfonsín, recibió ayer, a su Regada a Madrid, lo que una fuente diplomática española calificó de "honores matizados"; una recepción, en todo caso, reconoció esta misma fuente, más calurosa desde un punto de vista protocolario que la deparada esta misma semana al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, pese a que ambas visitas recibieron la clasificación de "oficiales de trabajó". Un total de 20 funcionarios y casi 60 empresarios acompañan a Alfonsín en este viaje a España, de tres días de duración, cuyo punto culminante tendrá lugar mañana cuando se firme en el palacio de El Pardo el acta del tratado de cooperación y amistad entre ambos países, un acuerdo de apoyo a la democracia argentina.
Sin embargo, dirigentes peronistas que también acompañan al presidente argentino en su viaje a España, criticaron ayer las "incertidumbres" y la "precipitación" que rodean a este tratado, por el que España realizará in versiones por valor de 3.000 millones de dólares hasta 1992 en Argentina. Parte de esta cantidad incluye la convertibilidad de los 700 millones de dólares a que asciende la deuda argentina con España, y que será transformada, igualmente, en inversión productiva. José Luis Manzano, vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados argentina y dirigente peronista, mostró ayer su preocupación ante el hecho de que el destino del crédito español no se encuentre bien especificado, y admitió la existencia de cierta precipitación, comprensible a la vista de las circunstancias políticas argentinas, en la preparación del viaje de Alfonsín a España. Según Manzano, debería garantizarse que el crédito sea abierto para todo el mercado, y que beneficie fundamentalmente a las pequeñas y medianas empresas argentinas.
Almuerzo privado
Alfonsín, recibido por una discreta guardia de honor -ausente en el caso de Daniel Ortega-, almorzó ayer en privado en un céntrico restaurante con Felipe González, con quien, según dijeron portavoces oficiales de la Moncloa, que no especificaron más, hizo un repaso de los principales problemas económicos y políticos que aquejan a Latinoamérica; el presidente del Gobierno español y el presidente argentino estudiaron las fórmulas de cooperacion política con Latinoamérica y acordaron el establecimiento de una "línea de comunicación privilegiada" entre ambos países, lo que podría traducirse, dijeron medios gubernamentales, en el establecimiento de consultas periódicas hispano argentinas, o incluso en reuniones ministeriales con periodicidad fija, semejantes a las que Esparía realiza ya con Francia, Italia, Alemania Federal o Portugal.
Fuentes diplomáticas españolas dijeron que Alfonsín logrará en Madrid "respaldo político, créditos e impulso a las relaciones bilaterales". El respaldo político se concretará en la firma del acta del tratado de apoyo a la democracia, que se pondrá en marcha a lo largo de los próximos cuatro años y en cuyo preámbulo se advierte que el texto se firma por los dos países "en cuanto naciones democráticas", lo que significa que dejaría inmediatamente de estar en vigor en cuanto uno de los dos Estados firmantes perdiese este carácter democrático.
Al margen de la firma del acta del tratado, pocas cosas concretas surgirán de una visita que incluso fuentes políticas argentinas reconocieron que tiene, fundamentalmente, un carácter de imagen, y en la que la oposición peronista respalda al radical Raúl Alfonsín. "Se trata de mostrar que la Argentina democrática cuenta con apoyos en Europa, entre las democracias sólidas, que rechazan todo intento involucionista", comentó en Madrid una fuente de la oposición argentina.
Empresas conjuntas
El desarrollo que tendrá el tratado, que deberá ser ratificado en el plazo de tres meses por los Parlamentos de ambos países, es algo aún no concretado, lo mismo que el destino final de los créditos e inversiones españoles, que, en su mayoría, se plasmarán en empresas conjuntas. Los sectores agroindustrial, pesquero, turístico y de la petroquímica parecen, a primera vista, ser los más favorecidos por esta colaboración hispano-argentina, siempre según medios del séquito de Raúl Alfonsín.
El presidente argentino almorzará hoy en privado con lbs Reyes, y posteriormente recibirá a los dirigentes de los principales partidos de la oposición española. Mañana, además de firmar, con Felipe González, el acta del tratado, celebrará una conferencia de prensa conjunta con el presidente del Gobierno español. El martes, a mediodía, tras visitar la sede de la CEOE, donde los representantes empresariales argentinos contactarán por grupos con sus colegas españoles, emprenderá el vuelo de regreso a Buenos Aires.
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