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Miércoles, 6 de enero de 1988

Opinión

Editoriales

El día después

EN UNA cosa tienen razón los dirigentes de Herri Batasuna: todo el mundo, en Euskadi, está tomando posiciones "para el día después". Todo el mundo: Herri Batasuna, también. El día después:...

Imposible Afganistán

ES IMPOSIBLE que permanezca por más tiempo en Agfanistán la situación actual. La condena del periodista francés Alain Guillo a 10 años de cárcel por espionaje lo pone de relieve de modo...

Tribunas

Año Viejo y Año Nuevo

MÁXIMO

El Año Viejo y el Año Nuevo se encontraron en un punto, lo cual, aunque es admisible desde la estética de las encrucijadas o la geometría de la intersección, es un imposible cronológico, por...

Los drogadictos de juguetes

(Epifanía de la puerilidad)

La navaja

Horacio Vazquez Rial

El sol estaba alto, pero a la habitación no llegaba ninguna luz. Delia había corrido la espesa cortina parda para aislar su vida de las indiscreciones del patio.Sixto Eguren llevaba rato despierto...

Otros artículos

Las dificultades del Consejo Europeo

VICENTE ALBERO SILLA

Vicente Alberto Silla es presidente del Fondo de Ordenación y Regulación de Producciones y Precios Agrarios (FORPPA).

El papel se mantiene a la espera

Rafael Vidal

La fuerte subida que han registrado los mercados de valores tiene como base la ausencia de partidas vendedoras, además del mejor ambiente que se ha respirado en los mercados internacionales gracias...

Vacaciones de Navidad

Londres,

El descanso navideño, ¿es en realidad un arma secreta? Muchas personas que se tomaron libre la quincena completa se verán obligadas a considerar la mitad de los quince días como parte de sus...

'King Kong'

Con escalofriante oportunidad fue hecho público ayer, vigilia de la Epifanía, un informe de Amnistía Internacional sobre la violación de los derechos más fundamentales de miles de niños que son...

Cartas

Aclaración de Solís

José Solís Ruiz. | Madrid.

Solidaridad con Lledó

Jesús Ibáñez La Universidad española acaba de demostrar su condición de pilar del Estado. El caso Lledó, al que ahora se le quieren encontrar prolongaciones en el caso Cencillo y otros que podrían seguir apareciendo, ha sido capaz de llenar páginas en la Prensa, de provocar inflamadas polémicas y de alzar indignadas acusaciones de corrupción y responsabilidad ministerial. Podemos respirar tranquilos. Los catedráticos ya no somos menos que los obispos, los jueces, los policías y otros baluartes de nuestra sociedad; como ellos, sólo debemos aguardar a que salga a relucir cualquier muestra de malicia gremial o de inepcia especializada, para ver reflejada, en las emocionantes turbulencias del escándalo una imagen de nuestra propia importancia.Yo creo que el caso Dedó no prueba nada nuevo, sino que enseña que nada ha cambiado. Con la LRU o sin ella, los que ostentan el poder universitario tienden a hacer uso de él, y ello ha implicado siempre en estos pagos que la que se impusiera fuera la razón del tribunal. Que idoneidad para una plaza y excelencia intelectual pueden ser a menudo conceptos antitéticos es casi un viejo axioma de la Universidad española. Por eso, naturalmente, tenemos la universidad que tenemos desde hace medio siglo. ¿O es que acaso alguien duda de que, en el caso de los catedráticos, ni son todos los que están ni están todos los que son?Siento la mayor simpatía por don Emilio Lledó, y no puedo sino encontrar lamentable lo que ha sucedido. Pero si nos sacudimos la hipocresía y el engolamiento, habremos de reconocer que su ejemplo ilustra una práctica común y consuetudinaria en tantos y tantos colectivos cerrados, que promocionan a sus cuadros mediante cooptación interna. La LRU tiene muchos defectos, ciertamente, pero no es responsable de que se produzcan ejercicios interesados del poder.Y es que, mientras el poder universitario siga siendo esencialmente político y burocrático, nutrirá sus filas de elementos en los que la vocación científica no será la prioritaria, y que mirarán por tanto con recelo a quienes tiendan a hacer del trabajo intelectual el eje de su actividad. Es un hecho tan deplorable como cierto que la Universidad española valora muy poco el talento; prefiere que las diferencias de salario coincidan con los niveles de la jerarquía administrativa, y nunca soñaría con la posibilidad de que escribir libros fuera más importante y, por ende, más digno de premio que escribir oficios. Claro que nos queda el consuelo de salir en los periódicos.- Bernd Dietz | Madrid.

La abolición del dinero

José María Gómez Ríos, | Torres de Cotilla, Murcia.

'Periodistillos'

Victorino García Calderón. | Madrid.
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