La abolición del dinero

Si queremos resolver muchos de los males que aquejan a este mundo, tenemos que abolir el dinero; por culpa del dinero, hay guerras, hay paro, hay hambre, y sobre todo es la causa directa de que luchemos entre nosotros por conseguirlo; en vez de ayudar a los débiles, a los pobres, etcétera, nos escondemos en la falsedad del dinero, aquí está la respuesta, de porqué el hombre más rico del mundo no es el más feliz.El dinero sólo puede ser abolido por medio de unas elecciones; sería completamente ilógico, que una dictadura pretendiera abolirlo, puesto que es el dinero mismo la causa de que existan dictaduras de todo tipo, de izquierdas y de derechas, hasta islámicas si se quiere; resumiendo, el dinero es el responsable de que los seres humanos no seamos libres, todos nuestros actos están dominados por él. Por supuesto en las democracias y en todo el mundo existe ese sentimiento, del hombre esclavizado bajo la servidumbre de ese monstruo, serpiente de siete cabezas llamado dinero, yo os puedo decir que existe un sistema mejor.

¿Qué pasaría si aboliéramos el dinero? En primer lugar, todas las cosas serían gratis, iríamos a las tiendas y cargaríamos a nuestro antojo. En segundo lugar, el trabajo sería gratis, pero con ostensibles ventajas para los trabajadores:

-No habría parados, se reduciría la jornada laboral a 30 horas semanales, todos los trabajadores sin excepción tendrían derecho a dos meses de vacaciones al año, ninguno tendría problemas con su jubilación, pueste que toda persona podría ir a una tienda y adquirir lo que quisiese, es decir, el sistema se preocuparía de la seguridad de los trabajadores, ya no tendríamos que luchar unos con otros por un puesto de trabajo, pues todo el mundo podría trabajar, y no habría diferencias económicas entre los ciudadanos, es decir, la igualdad económica para todos.

"La libertad económica". Esto es decir que no sólo seríamos iguales económicamente,

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sino también libres económicamente, podríamos desarrollar cualquier sueño o proyecto que tuviéramos en mente, ya no seríamos esclavos del dinero y podríamos vivir nuestros sueños; resultado: felicidad.

Esto no es imposible, se puede hacer, la producción aumentaría, sin estar limitada por la oferta de la demanda controlada por el dinero, es decir, hacer más ricos a todos.

Como alguien dijo: amémonos los unos a los otros, y compartamos la tierra.-