Liv Ullman y Sting apoyan en Argentina a las madres de los desaparecidos
La actriz Liv Ullman y Sting, el ídolo del rock, contribuyeron, entre el jueves y el viernes pasados, a la más espectacular difusión pública que ha recibido la organización Madres de Plaza de Mayo desde que un grupo de ellas comenzó a reclamar, en 1977, por sus hijos secuestrados y desaparecidos durante la dictadura militar que azotó al país entre 1976 y 1983. La actriz participó en una mucha organizada por las Madres, y el cantante, en un recital, hizo subir a varias al escenario mientras él cantaba, en español el tema Ellas danzan solas: "¿Por qué estas mujeres bailan solas? / ¿Por qué esa tristeza en sus ojos?".
Liv Ullman, que se encuentra en Buenos Aires, desde hace un mes rodando un filme en el que interpreta a la madre de un desaparecido decidió participar el jueves en la séptima Marcha de la Resistencia convocada por las Madres de Plaza de Mayo, y se colocó a la cabeza de la fila que caminaba lentamente alrededor de la pequeña pirámide en el centro de la plaza, frente a la Casa Rosada (la sede del Gobierno).Su presencia atrajo a los periodistas y a los corresponsales extranjeros y les obligó a recoger la información sobre el acto, que coincidía esta vez con el posible ascenso de teniente de navío a capitán de corbeta del oficial naval Alfredo Astiz, considerado un símbolo del horror por su probada participación en el secuestro de la joven sueca Dagmar Hagelin. La marcha fue promocionada con carteles en los que se había montado una fotografia del presidente Raúl Alfonsín saludando militarmente junto a un oficial del Ejército.
Al día siguiente, los periódicos publicaron la fotografía de Liv Ullman encabezando la columna de las Madres, a la que luego se sumaron casi 10.000 personas a lo largo de las 24 horas en las que continuó la ronda. La Prensa argentina no había reproducido, salvo excepciones, los actos y declaraciones de las organizaciones vinculadas a la defensa de los derechos humanos en este último año. Un día después de su participación en la ronda de las Madres, Liv Ullman visitó la cárcel de Villa Devoto, donde se encuentran diez detenidos por razones políticas.
El viernes por la tarde, las Madres recibieron en su sede al cantante de rock Sting, que había llegado a Buenos Aires para presentarse en un único recital. Tres horas antes de éste, Sting se ocupó personalmente de conseguir un autobús para que una delegación de las Madres le acompañara, y las hizo subir al escenario cuando cantó, en español, Ellas danzan solas, que dedicó a las madres de los desaparecidos en Chile. En esa canción, Sting se pregunta: "¿Por qué estas mujeres bailan solas? / ¿Por que esa tristeza en sus ojos? / ¿Por qué están aquí los soldados, / con sus rostros duros como la piedra?". Y luego agrega: "Están bailando con los muertos, / bailan con los invisibles,/ nada se dice de su angustia; / están bailando con los desaparecidos".
Los 70.000 jóvenes que colmaban el estadio de fútbol del River Plate recibieron la sorpresa con profunda emoción y, entre lágrimas, la mayoría encendió mecheros y fósforos en señal de reconocimiento. Sting se unió a las Madres, y la escena tuvo que ser retransmitida por la televisión, que emitía el recital en directo.
Se calcula que unos 10 millones de espectadores en Argentina y Uruguay recibieron así -por primera vez- la imagen de las Madres, que llevaban dos años sin aparecer en las cadenas oficiales y privadas de la televisión. Casi 2.000 policías controlaron el recital.
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