Los trabajadores de las bodegas jerezanas temen represalias

Los sindicatos del sector de la vid del marco de Jerez expresaron ayer sus temores de que algunos empresarios tomen represalias contra determinados trabajadores como consecuencia de las acciones de protesta y medidas de presión adoptadas durante la pasada huelga de la vendimia que, durante la primera quincena de septiembre, paralizó las actividades bodegueras en Jerez. Pese al acuerdo al que llegaron sindicatos y patronal cierta tensión no ha desaparecido de las bodegas en las relaciones entre trabajadores y cuadros directivos. "Existe", según un portavoz empresarial, "un cierto ambiente de que ellos han ganado y nosotros hemos perdido".

El director gerente de las bodegas Sandeman, Jorge Mundt, presentó el martes una denuncia en la comisaría de Jerez contra los propios trabajadores de su bodega por lo que considera "ocupación ilegal", ya que el comité de empresa decidió ese mismo día mantener a la plantilla en asamblea permanente una vez finalizada la jornada laboral. La decisión del comité fue tomada porque dos trabajadores, Juan Luis Gallardo y Antonio Moreno, uno de ellos miembro del propio comité de empresa, habían sido expedientados por la "presunta comisión de una falta muy grave consistente en ofensas verbales, físicas y amenazas al jefe de control de calidad, José Moreno Silveti", según se expresa en la carta que les fue remitida.

La Federación de Bodegas del Marco de Jerez, organización patronal del sector, ha mantenido diversas reuniones durante los últimos días para analizar la actual situación. Los empresarios están decididos a continuar con los expedientes y denuncias interpuestas contra miembros de comités de empresa.