El médico general

El Gobierno español se ha comprometido para 1995, al asumir la directiva de la CE de septiembre de 1986, a que todos los médicos de la sanidad pública posean el título de médico generalista (que corresponderá al actual médico general o de cabecera). Pero, sin embargo, no se compromete a darnos el título (y/ o esta formación) a los que ya somos licenciados en Medicina y Cirugía y, menos, a los estudiantes de Medicina que aún cursan la licenciatura.El título de generalista se adquirirá tras dos años de formación especializada de posgrado, antes de iniciar el ejercicio profesional y previo cumplimiento de, al menos, seis años de estudios (lo que dura actualmente la carrera de Medicina). Esta formación deberá ser más práctica que teórica. Seis meses por lo menos han de cumplirse en medios hospitalarios; otros seis meses en consultorios de medicina general, y otros seis, como máximo, en otros centros sanitarios oficiales. La directiva destaca que la preparación debe basarse en la prevención de las enfermedades y en la protección de la salud del individuo.

Así pues, un médico general habrá sumado un total de ocho años de estudios no remunerados. Este curso especializado de dos años dejará prácticamente inservible el título de licenciado en Medicina y ampliará el paro (actualmente cifrado en unos 40.000 licenciados) a un número abismal de médicos. Por ello se ha iniciado un movimiento de los diferentes colectivos médicos y estudiantes de medicina en petición de algo justo: que se nos reconozca aquello por lo que hemos luchado y que tanto tiempo y trabajo nos ha costado conseguir.

Este movimiento propone distintas soluciones para la formación posgraduada básica:

- Convalidación del título de generalista a todo licenciado en Medicina y Cirugía con anterioridad al 1-1-95.

- Que la capacidad docente para la formación de médicos generalistas sea independiente de la capacidad intrahospitalaria y, en este sentido, que el número de plazas al año sea muy amplio.

En conversaciones mantenidas con la Administración el ministro de Sanidad ha planteado a los médicos en desempleo que en España su equivalencia sean los médicos de familia y que su formación sea, como en la actualidad, por la vía de los MIR. Al tener que acceder a través de un examen MIR, se trata como una más de las especialidades médicas. Asimismo, el Gobierno sólo promete que formará al mayor número de licenciados posible y prevé una cifra de 500 a 1.500 anuales. Lo cual quiere decir que, en el año 1995, unos 30.000 licenciados en Medicina y Cirugía no podrán ejercer en la España comunitaria. De ser médicos en paro pasarían a no ser ni siquiera médicos.

El Gobierno ha manifestado en más de una ocasión que hay que ajustarse a los criterios que ya están establecidos en el seno de la Comunidad Europea sobre la formación de futuros médicos. Argumentan que la libertad de circulación implica que se reconozcan en cada país miembro de la CE los títulos otorgados en cada uno de ellos. Se garantiza así la invasión de generalistas europeos, lo cual agrava aún más el problema, ya que hoy en día una de las pocas salidas para el médico en paro es la del subempleo en medicina turística, chollo que se acabará con el éxodo de médicos extranjeros en las épocas altas de vacaciones.

Los ministerios de Sanidad y Educación han acordado que esta directiva comunitaria se aplicará sólo a partir de 1995 y consideran que los actuales títulos de licenciado en Medicina y Cirugía tienen plena validez profesional. Pero se está pendiente de un dictamen jurídico sobre la validez profesional del título en las condiciones contempladas por la directiva de la CE antes de regular el reconocimiento de los derechos adquiridos por el ejercicio profesional con anterioridad a 1995.

El 1 de enero de 1987 se tenía que presentar a la CE un informe sobre la aplicación de esta directiva y propuestas sobre este tipo de formación. El tiempo transcurre y esperamos sin ver que se resuelvan los problemas. Y mientras esperamos noticias, tanto de la Administración como de la CE, henos ahí al colectivo, sudando, con progresivas descargas de adrenalina, convenciéndonos cada vez más de que lo único que sacaremos en limpio de ser médicos es, una gran frustración y un ulcus gastroduodenal. Que así no sea.- Vocales de Médicos en Desempleo y de Médicos Jóvenes. Colegio Oficial de Médicos de Baleares. .