La Audiencia suspende una experiencia de enseñanza en valenciano en Castellón

La Sala Segunda de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia de Valencia ha suspendido provisionalmente, en el colegio público Cardenal Cisneros de Almassora (Castellón), una experiencia de enseñanza en valenciano puesta en marcha este curso en la mayoría de centros escolares. La resolución pone en cuestión la posibilidad de que los alumnos que cursan sus estudios en castellano puedan dominar, al final del ciclo de EGB, las dos lenguas oriciales de la comunidad autónoma en pie de igualdad, según establece la ley de Uso y Enseñanza del Valenciano.

La suspensión había sido solicitada por siete padres de alumnos contrarios "a la imposición" de la lengua autóctona que disintieron del criterio unánime del consejo escolar del centro, favorable a la experiencia. El mismo Tribunal dictó en noviembre de 1986 una sentencia que limita la enseñanza en catalán en la universidad de Valencia, por considerar inconstitucional la libertad dada al profesorado para usar indistintamente el castellano o el valenciano. En aquella ocasión, la Sala también suspendió, en principio, un acuerdo de la junta de gobierno de la universidad y falló posteriormente a favor de los recurrentes, el grupo de extrema derecha Alternativa Universitaria. En el caso de Almassora, el tribunal aún tardará unos meses en dictar sentencia definitiva.La diferencia entre ambos casos reside en que esta vez se ponen en tela de juicio de forma directa normas emanadas de la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, aprobada en noviembre de 1983 por el Parlamento autónomo e instrumento del que se ha valido hasta ahora la Generalitat valenciana para llevar a cabo su programa de normalización lingüística. En Almassora, desde el curso pasado, funciona una línea educativa en valenciano, junto a varias en castellano. Además, la Consejería de Cultura y Educación inició en el presente curso, en la mayoría de centros escolares, una experiencia de enseñanza en valenciano del área de ciencias sociales. El resto de asignaturas se imparte en castellano. El objetivo apunta a que los alumnos dominen las dos lenguas.

El recurso que ha motivado esta medida cautelar fue interpuesto por la Coordinadora pro Libertad de Enseñanza en Valenciano de Castellón, a instancias de dicho grupo de padres, según informa Santiago Navarro. Este colectivo presentó un recurso de alzada ante la Consejería de Educación y Cultura contra la orden que, en desarrollo de la citada ley, puso en marcha dicha experiencia. Ante el silencio administrativo, la Coordinadora se dirigió a los tribunales, mediante un recurso tramitado por la vía de protección de los derechos fundamentales de la persona, vulnerados, según los recurrentes, por la ley de Uso y Enseñanza del Valenciano.Silencio oficialJose Luís Gimeno, portavoz de la Coordinadora, explicó ayer que la oposición a dicha ley se inició en Castellón a finales del pasado curso escolar y quedó paralizada después de que el conseller de Cultura, Educación y Ciencia, Cipriá Ciscar, diera garantías, según la citada fuente, "de que jamás se impondría la enseñanza en valericiano en contra de la voluntad de los padres de los alumnos". Gimeno justificó el recurso del grupo de padres de alumnos en que en el colegio Cardenal Cisneros se implantó el valenciano como lengua obligatoria para impartír las clases en el área de sociales.

El conseller Ciscar no pudo ser localizado ayer por este periódico. Fuentes de su Consejería indicaron que Ciscar se pronunciará cuando conozca el contenido de la sentenecia. Un miembro del consejo escolar del colegio destacó el malestar provocado en el colegio por la resolución judicial.