La Comunidad Europea aprueba las compensaciones agrarias a Estados Unidos
ENVIADO ESPECIALLos ministros de Asuntos Exteriores de los doce aprobaron ayer definitivamente el compromiso alcanzado en agosto entre la Comunidad Europea (CE) y Estados Unidos, con un solo voto en contra, el de España, que estima no haber recibido compensaciones suficientes ante las mejoras concedidas a terceros países.
El acuerdo entre Bruselas y Washington implicaba una serie de concesiones para que los productos cítricos y frutos secos norteamericanos vendidos en Europa no resultasen perjudicados por las ventajas arancelarias otorgadas por la CE a los países mediterráneos. El pasado mes de septiembre, el titular de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, consiguió en Bruselas que el arancel al que están sometidas las almendras españolas en los doce sea un 1% inferior al de las norteamericanas, pero los representantes españoles en el Consejo de Ministros de ayer -los secretarios de Estado Pedro Solbes y Luis Velasco- no lograron un trato tan favorable para las mandarinas que compiten con las mineolas norteamericanas. Tampoco los zumos españoles quedan en buena situación frente a los norteamericanos.La delegación española votó, por tanto, en contra, mientras los otros dos países mediterráneos que se oponían al acuerdo -Italia y Grecia- acabaron aceptándolo, no sin antes criticarlo y obtener también una compensación: dos tipos de naranjas italianas -moro y taroco- podrán ser introducidas en la industria de transformación.
Para intentar apaciguar los temores españoles, la Comisión Europea hizo una declaración prometiendo seguir atentamente la evolución del mercado y evitar así que un eventual incremento de las exportaciones estadounidenses perjudique a las producciones comunitarias mediterráneas. Pero los representantes españoles no se dieron por satisfechos y anunciaron su intención de continuar librando batalla.
Solbes explicó que el Gobierno de Madrid invocará el artículo 32-1 del tratado de adhesión para seguir pidiendo que como la comunidad ha efectuado nuevas concesiones arancelarias a países terceros, debe ahora otorgar a España compensaciones para sus ventas de zumos e híbridos (mandarinas, tangerinas, etcétera). "Seguiremos dando la lata", concluyó el secretario de Estado para las Relaciones con la CE.
Relaciones con Japón
El plato fuerte discutido por los jefes de la diplomacia comunitaria fue las relaciones comerciales con Japón, crecientemente deficitarias para la CE porque, entre otros motivos, el Gobierno de Tokio no ha cumplido sus promesas de hace un año de abrir el mercado nipón a los productos extranjeros.
Los ministros decidieron pedir al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) que constituya un panel para investigar sus quejas, sobre todo las concernientes a la fuerte tasación de las bebidas alcohólicas europeas, cuyos etiquetajes imitan a la perfección los fabricantes nipones de whisky, coñac, etcétera, para inducir a error al consumidor.
Cuando, dentro de unos tres meses, el panel dé a conocer un veredicto, que será, casi con certeza, favorable a la comunidad, la Comisión Europea otorgará a Japón un plazo de 30 días para facilitar el acceso a su mercado de los alcoholes, si no tomará medidas de compensación.
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