Granada repite la Fiesta de la Libertad en torno al poeta de Fuente Vaqueros
El primer homenaje que se le tributó a Lorca tras la muerte de Franco cumple mañana 10 años. Fue el 5 de junio de 1976, a las cinco de la tarde, en Fuente Vaqueros, la localidad de la vega granadina donde nació. Aquel acto, autorizado sólo durante 30 minutos por el entonces ministro de Gobernación, Manuel Fraga, se convirtió pronto en el símbolo de la transición hacia la democracia. La denominada Fiesta de la Libertad traspasó los límites del homenaje al poeta, y muchos de sus organizadores la utilizaron como lanzadera para encabezar una candidatura en las primeras elecciones generales en partidos políticos heterogéneos.
Los participantes e n el homenaje original tratarán mañana de reconstruirlo, pese a lo mucho que han variado las circunstancias, personales y generales, desde entonces. En la génesis de aquel homenaje colaboraron todos los partidos políticos granadinos, aún en la clandestinidad, y representantes de sectores intelectuales y universitarios. A las cinco de la tarde de aquel 5 de junio, fecha del 782 aniversario del nacimiento de Lorca, el sol caía con toda su fuerza sobre las 6.000 personas -3.000 según la policía y 10.000 en la estimación de los organizadores- que se hallaban concentradas en la plaza de Fuente Vaqueros. La Policía Nacional y la Guardia Civil, provistos de materiales antidisturbios, habían acordonado la zona.El acto, tan sencillo como tenso y emotivo, lo abrió el poeta, y luego senador por el Partido Socialista, José García Ladrón de Guevara, quien gritó la frase que luego quedaría acuñada para la historia del momento: "Federico vive". A continuación subieron al estrado las actrices Aurora Bautista y Nuria Espert. También estuvo Blas de Otero, quien leyó un texto en prosa, más tarde convertido en poema, escrito horas antes. Como era costumbre, el público coreó aquella rima testimonial y de lucha, entresacada de su poema Cantar de amigos: "¿Dónde está Blas de Otero? Con el estudiante y con el obrero".
El poeta bilbaíno, en un mar de banderas de todos los signos, recitó: "Te asomas a la ventana abierta del aire y ves ( ... ) a todos los que aquí estamos intentando borrar la sangre y escribir con tu sonrisa escandalosa, rodeada de banderas blancas, verdaderamente blancas, verdaderamente rojas, verdaderamente verdaderas". Por parte de la familia Lorca intervino Manuel Fernández Montesinos, quien encabezaría la lista al Congreso de los Diputados por el PSOE en las elecciones de 1977. Entre las intervenciones hubo dos no previstas: la del poeta José Agustín Goytisolo y la del profesor Juan Antonio Rivas. El primero leyó un poema y el segundo un comunicado de la Junta Democrática. Ambos fueron sancionados con 200.000 pesetas. Rafael Alberti, por su parte, envió desde su exilio romano un mensaje grabado.
Diez años después, todos los participantes volverán mañana a la plaza de García Lorca de Fuente Vaqueros. El calor ha hecho desistir a la organización de comenzar a la hora taurina de las cinco de la tarde y retrasar el inicio a las 19.30. En representación de Blas de Otero estará su viuda. Sólo Nuria Espert estará ausente, por motivos profesionales. Sin embargo, en este ejercicio de añoranza sus protagonistas han variado mucho. De los organizadores, algunos consiguieron su objetivo de saltar a la política. Es el caso de los citados y de otros como el comunista Rafael Fernández Piñar y de Antonio Jiménez Blanco, primero diputado por UCD y ahora candidato en Málaga por Coalición Popular.
Hace unos meses el periodista Antonio Ramos Espejo buscó infructuosamente la grabación del homenaje para reconstruirlo en un libro. Al final consiguió una transcripción de un familiar de Federico García Lorca. La efeméride es posible que restituya nítida en el recuerdo la imagen de aquellos 30 minutos de libertad vigilada. La casa natal del poeta, convertida en museo bajo la dirección de Juan de Loxa, será presentada mañana. La coincidencia de la fecha y la actuación de Joan Manuel Serrat, con entrada gratuita, reunirá no sólo a aquellos pioneros sino a una juventud que desconoce que hace 10 años, en el mismo lugar, se estrenó la libertad.
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