Pere Calders, premio de honor de las letras catalanas

En la sede de Ómniun Cultural, se proclamó ayer el veredicto del jurado del Premi d'Honor de les Lletres Catalanes 1986. El galardón recayó en el escritor barcelonés Pere Calders. Jordi Sarsanedas, miembro del jurado, manifestó la complacencia del jurado porque, este año, "su decisión no conduzca a ningún escándalo. No será ninguna campanada y quizá la notoriedad del premio se verá disminuida por estas razones". Sin embargo, Sarsanedas se felicitó por la elección de Calders, a quien calificó de maestro en "el arte de instalarnos en lo maravilloso y ejemplo de pulcritud en la escritura".

El premio fue instituido por Ómnium Cultural en 1969 y se otorga a una persona que "por su obra literaria o científica, escrita en lengua catalana, y por la importancia y ejemplaridad de su labor intelectual, haya contribuido de manera notable y continuada a la vida cultural de los Països Catalans". El aspecto cívico del premio ha provocado duras polémicas en torno a la marginación de Josep Pla o Josep Carner. Sarsanedas, en su parlamento de proclamación, recordó el nombre de Carner e insistió en que este año, el nombre de Calders no levantará polémica.

Pere Calders es un autor fundamentalmente de narraciones breves y su obra ha conseguido popularidad tras el montaje teatral Antaviana, basado en sus cuentos.