España es un gran comprador de maíz y soja norteamericanos

El Gobierno español considera que la guerra comercial desatada por la Administración Reagan es un problema que afecta a la Comunidad Europea. Fuentes del Ministerio de Agricultura manifestaron ayer que el Gobierno español no tiene ninguna posición distinta y se considera solidario con las decisiones que habrá de debatir y adoptar, en su caso, la Comunidad. El hecho de que la entrada en vigor de la Política Agraria Común (PAC) en España y Portugal sea el detonante de las anunciadas represalias estadounidenses no cambia las cosas, según fuentes de la Administración española.

España, al igual que Portugal, es un importante comprador de maíz estadounidense y, en menor medida, de sorgo y soja. En 1985 las compras españolas de maíz se elevaron a 3.451.489 toneladas, por un valor aproximado de 90.000 millones de pesetas. Más importantes en dinero, casi el doble, fueron las importaciones de haba de soja y harina de soja, 1.934.317 y 993.624 toneladas, respectivamente. Las compras de sorgo fueron de 229.000 toneladas. Con respecto a 1984 se ha producido un fuerte descenso en las importaciones de cereales a Estados Unidos, debido al aumento de la producción española y al desvío del consumo de cereales pienso a otros productos, como la cebada.

Cuantitativamente, las importaciones de maíz y soja son las más importantes y representan más del 65% de las compras al exterior de estos productos. Los productos agrícolas son la partida mayoritaria de las importaciones a Estados Unidos: más de la mitad de los 552.982 millones de pesetas que los españoles gastaron el pasado año en artículos norteamericanos. El maíz estadounidense es sensiblemente más barato que el argentino (de mejor calidad) y que el francés, el principal sustitutivo en el futuro por la regla de la preferencia comunitaria.

Cifras favorables a EE UU

Sin embargo, las cifras de 1986 reflejan una situación muy favorable para los intereses norteamericanos. Del 1 de enero al 16 de marzo de este año, las compras españolas de maíz y soja han sido hechas en su totalidad a Estados Unidos y las cifras reflejan un leve aumento con respecto a 1985.La aplicación progresiva de la política agraria de la CE desde el pasado 1 de marzo va a modificar este flujo comercial, dado que España está obligada a sustituir sus derechos a la importación por el sistema comunitario de tasas compensatorias, que le impedirán beneficiarse de un mejor precio otorgado por un país tercero.

Por su parte, el Gobierno portugués espera tener conocimiento oficial de las represalias de Estados Unidos contra la CEE para tomar posición, informa Nicole Guardiola desde Lisboa. Una fuente del Ministerio luso de Exteriores señaló que una vez conocidas las decisiones de Washington, Lisboa consultará con los otros miembros de la CEE la adopción de las medidas conjuntas.

El ministro español de Industria, Joan Majó, que visitará Lisboa el 5 de abril, tendrá la oportunidad de tratar del tema con su colega portugués. Para el secretario portugués para las Relaciones con la CEE, Vitor Martins, las amenazas norteamericanas no constituyen una sorpresa y "se veían venir desde hace algún tiempo".